El campeón ha caído. Si configuraste tu alarma para este evento australiano este domingo por la mañana, asististe a un evento. Max Verstappen no ganó. Aún más sorprendente, el holandés ni siquiera estuvo en la meta del Gran Premio de Australia, tercera prueba de la temporada de Fórmula 1. El insaciable holandés, a pesar de salir desde la pole, se retiró en la tercera vuelta, víctima del sobrecalentamiento de un conducto de freno ( trasero derecho) lo que provocó que se iniciara un incendio y se detuviera su carrera en la 3ª vuelta. Una rareza.

Y como en Singapur el año pasado, única derrota de Red Bull en 2023, fue Carlos Sainz quien se benefició. Hay que decir que el español, operado de apendicitis hace sólo dos semanas (!!), ya había hecho el trabajo. Tras un buen comienzo, permaneció con los escapes de Verstappen en la salida e incluso lo adelantó, en el corazón de la vuelta 2, con la ayuda del DRS. Por primera vez esta temporada, el holandés estaba detrás de otro coche. Pero no por mucho tiempo entonces. Después de deshacerse del glotón bátavo en la tercera ronda, Carlos Sainz alzó la voz. Conduciendo un segundo más rápido que sus competidores al inicio de la carrera, gestionando sus paradas, el ibérico estuvo impecable para lograr un tercer éxito en su carrera y un doblete para Ferrari desde que Charles Leclerc consiguiera la segunda plaza por delante de Lando Norris (McLaren) en Melbourne.

Por lo demás, no os vamos a mentir, este episodio australiano no quedará en el recuerdo. Ante un importante deterioro de los neumáticos, los pilotos tuvieron que esforzarse más durante la carrera. Los Ferrari controlaron la delantera mientras que los McLaren lo hicieron bien con el cuarto puesto también de Oscar Piastri. ¿Y qué pasa con Red Bull? Sin Verstappen, Sergio Pérez no salvó las esperanzas austriacas. El mexicano realizó una carrera anónima (5º) y surgen las primeras preguntas sobre el auto azul oscuro.

Finalmente, unas palabras sobre Alpine. Otro fin de semana difícil para los Bleus, que acabaron a más de una jornada de distancia. Pierre Gasly ocupó la 13.ª posición mientras que Esteban Ocon finalizó 16.º… muy, muy lejos. Un domingo complicado para los franceses, como el de Lewis Hamilton y Mercedes. El británico, que salió en la Q2 el sábado, se retiró en la vuelta 17 tras una pérdida total de potencia. Claramente, los campeones del mundo no estaban celebrando en Australia. Y George Russell estrelló su coche contra la pared en la última vuelta. Domingo no para la marca alemana. Nos vemos dentro de dos semanas en Suzuka para el Gran Premio de Japón, la cuarta prueba de la temporada.