Nuevo desarrollo en el asunto de los globos espía. Dos meses después de la intrusión de varios aviones chinos sobre Estados Unidos y Canadá, el Washington Post reveló el viernes 14 de abril que los servicios de inteligencia estadounidenses tenían conocimiento de la existencia de otros globos. Según un informe clasificado de defensa, fechado el 15 de febrero, la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial -una agencia del Departamento de Defensa cuya función es recopilar, analizar y difundir inteligencia geoespacial- habría identificado hasta siete aeronaves.
Además del globo derribado sobre Estados Unidos, apodado Killen-23, el de Alaska y el lago Huron, en el informe se mencionan otras dos aeronaves: una primera que habría sobrevolado un portaaviones estadounidense y una segunda que se han estrellado en el Mar de China Meridional. Sin embargo, no se especifica ninguna fecha en el informe. La información también menciona otros dos globos, denominados Bulger-21 y Accardo-21, sin especificar si se trata de los dos descritos anteriormente.
Un funcionario estadounidense explicó que estos globos fueron nombrados en orden alfabético. The Washington Post dijo que los nombres dados parecían ser los de criminales notorios, incluidos Tony Accardo, James Bulger y Donald Killeen.
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El informe también detalla el equipo del globo: «Bulger-21 llevaba un equipo de vigilancia sofisticado y dio la vuelta al mundo desde diciembre de 2021 hasta mayo de 2022». Mientras que “el Accardo-21 llevaba un equipo similar, así como un sensor de cardán cubierto con papel de aluminio”. Beijing, por su parte, había afirmado que las herramientas se usaban con fines «meteorológicos». De hecho, tras el análisis de especialistas de inteligencia, se consideró que los globos eran capaces de “generar suficiente energía para operar cualquier tecnología de vigilancia y reconocimiento, incluido un tipo de radar que puede ver de noche y a través de nubes y materiales delgados”.
El informe indica que el globo Killeen-23 contenía una antena parabólica de 1,2 metros de diámetro, varios sensores no identificados y una posible antena de mástil. El documento establece que el gobierno «no tiene una colección de imágenes de la parte inferior de la carga útil de Killeen-23 para analizar en busca de un sensor óptico». The Washington Post dice que el Pentágono y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional se negaron a comentar.
El 2 de febrero, portavoces estadounidenses y canadienses afirman estar monitoreando un globo chino sobre el norte de Estados Unidos. La aeronave entró en el espacio aéreo de las Islas Aleutianas (Alaska) el 27 de enero, en el de Canadá el 30, luego de nuevo en el de Estados Unidos sobre Idaho (noroeste) el 31. Finalmente es derribado el 4 de febrero. Otro avión fue derribado frente a la costa norte de Alaska el 10 de febrero, el otro el 12 de febrero sobre el lago Huron en la frontera con Canadá. Fuentes anónimas dentro del Pentágono habían informado previamente de tres intrusiones chinas similares en el espacio aéreo de los Estados Unidos. Dos de ellos habrían ocurrido bajo la presidencia de Donald Trump, y el tercero bajo la de Joe Biden.
