Le Figaro Niza
Cuatro cargos electos no participaron ni en el debate ni en la votación de esta deliberación sobre el antiguo Gran Premio de Francia de Fórmula 1, examinada el jueves en el Consejo Metropolitano de Niza. Entre ellos, Christian Estrosi, alcalde de Horizons de la capital de la Riviera. Fue él quien, en 2018, se hizo cargo del grupo de interés público (GIP), encargado de gestionar el evento. Y es, por tanto, él quien ahora quiere que la metrópoli, que él dirige, abandone esta agrupación.
Deja tras de sí una deuda de 32 millones de euros, pero la metrópoli de Niza estima haber saldado su parte respectiva, es decir, 5 millones de euros. Por lo tanto, ya no habría ningún motivo para quedarse, considera la comunidad en las grandes líneas de su deliberación propuesta a votación y finalmente adoptada. Estos gastos siempre son controvertidos en las filas de la oposición. Todavía nos preguntamos sobre el interés para el territorio de Niza de haber metido la mano en el bolsillo para una carrera que tuvo lugar a dos horas de distancia, en Castellet, en Var.
Si la metrópoli de Niza desea abandonar el GIP es porque su disolución es lenta y el prefecto regional no actúa al respecto. La razón ? No todo el mundo quiere hacer borrón y cuenta nueva, lo que lleva a una situación de estancamiento. Este es el caso del departamento de Var, en particular, que provoca un embrollo entre los diferentes actores. Hasta el punto de que la fiscalía de Marsella abrió una investigación preliminar por «favoritismo», «malversación de fondos públicos» y «encubrimiento», como reveló Le Figaro a finales de septiembre. “¡Es necesario salir porque este grupo ya no tiene razón de existir!”, insistió Joseph Ségura, concejal de Saint-Laurent-du-Var, encargado de defender esta posición en sustitución de Christian Estrosi.
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Estos últimos tuvieron que afrontar los ataques de la oposición, sorprendida por los contornos de esta propuesta. «Es una actitud digna del capitán del Costa Concordia, que fue el primero en abandonar el barco», afirmó Sylvie Bonaldi, elegida entre las filas ecologistas. «Nadie se atreve a asumir la responsabilidad de esta catástrofe», insistió la líder del EELV, Juliette Chesnel-Leroux. Sólo la justicia puede decirnos hacia dónde nos llevará esta carrera”, piensa.
Por su parte, Christelle d’Intorni (Les Républicains), cuestionó el plazo elegido para abandonar la agrupación, antes de atacar la deuda y las cifras. «Afortunadamente, la dirección de la Fórmula Uno ha señalado el fin del receso, ya no debería haber grandes viajes que cuesten 70.000 euros a Abu Dabi ni fiestas de Nochevieja en Courchevel», afirmó. ¡Al menos eso es un ahorro de dinero para el contribuyente!” Para el diputado de la quinta circunscripción de los Alpes Marítimos, esta “maniobra” añade “aún más opacidad”.
Joseph Ségura no se inmutó y sólo mostró su “estupefacción” ante toda esta “información falsa”. «Tenemos que pagar, es una cuestión moral», recordó, en medio del bullicio de la asamblea. Christian Estrosi no subió al estrado para defenderse pero no hay duda de que estos comentarios le fueron denunciados. En su entorno hay irritación respecto a los “Varois, que hacen todo lo posible para prolongar la disolución”, generando riesgo de agios. Y sostenemos que debemos pasar página del GIP para potencialmente escribir uno nuevo. Emmanuel Macron encargó a Christian Estrosi traer, una vez más, un Gran Premio de Fórmula 1 a Francia.