Los franceses parecen fieles a sus marcas favoritas. El barómetro anual de Kantar Worldpanel de las marcas más compradas en 2022 (excluyendo marcas blancas), publicado esta semana, revela pocos cambios destacables respecto al año anterior, al menos en lo que respecta al top 10. Charcutería Herta – propiedad de Nestlé y Casa Tarradellas- mantiene así el primer puesto del ranking, con 252 millones de compras en 2022.
En los otros dos peldaños del podio encontramos otra marca de charcutería (y platos preparados), Fleury Michon (211 millones de compras), seguida de la marca de quesos y mantequillas President (201 millones de actos de compra). O el mismo trío, y en el mismo orden, que el año pasado.
El gigante de las bebidas Coca-Cola se mantiene en el cuarto lugar (186 millones), justo por delante de Cristaline (185 millones). La marca de agua de manantial es la marca de más rápido crecimiento en 2022, con un tráfico del 15 % en comparación con 2021. Para Kantar, el éxito de Cristaline ilustra la tendencia de que «las marcas que aportan beneficios en los precios sin duda han disfrutado de una ventaja competitiva» en esta época de inflación. La marca, propiedad del grupo Alma, gana así un puesto respecto al año pasado, en detrimento del fabricante de pasta Panzani, que pierde uno (6º, 167 millones).
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Detrás de ellos, el pan de molde Harry’s, los brioches y bollería Pasquier y las marcas de verduras Bonduelle se mantuvieron en la séptima, octava y novena posición respectivamente. La marca de yogures y postres La Laitière entra en el top 10, “como parte de esta búsqueda de pequeños placeres accesibles a los consumidores”, apunta Kantar. De ella sale la marca de pasta Lustucru (12º). entre los dos esta ella
Entre las marcas que luchan este año, encontramos sin demasiada sorpresa a Kinder (16º, -2 puestos y -12% de las compras), lastrada por el escándalo sanitario de los bombones contaminados con salmonela en la primavera de 2022. Pero también Bonne Maman ( 14, -1 puesto y -8% de tráfico) y Andros (20, -5 puestos y -18% de compras). Las dos marcas del grupo Andros han desaparecido de los estantes de las tiendas Intermarché durante buena parte de 2022, debido a una disputa comercial con la distribuidora relativa a los precios de los productos del industrial. Amora (18, estable pero con un tráfico del -5 %) sufrió problemas de suministro el año pasado, lo que provocó una grave escasez de mostaza en los estantes.
Kantar también señala el impacto de la inflación en 2022 en el comportamiento del consumidor hacia las marcas. “La vigilancia exacerbada de los precios ha propiciado compras más oportunistas y zapping entre marcas”, señala la empresa especializada en datos y estudios. Así, a finales de 2022, es menos probable que los franceses declaren «Le doy mucha importancia a la marca que compro» (-1,4 puntos, 45 % de los hogares), y es más probable que tengan la intención de «comprar una marca que no No suelen comprar si lo ven en oferta” (2,2 puntos, 59,9% de los hogares). Un contexto que ha beneficiado especialmente a las marcas distribuidoras (1,1 punto de cuota de mercado en valor en 2022).