La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) pidió este viernes a las aerolíneas renunciar al 20% de sus vuelos del lunes y martes en determinados aeropuertos, debido a la continuación del paro de los controladores aéreos contra la reforma de pensiones. Estas cancelaciones preventivas, requeridas para los días 15 y 16 consecutivos, afectarán al 20% de los vuelos del lunes y martes a Marsella-Provenza y Burdeos. París-Orly también se verá afectada el martes en la misma proporción, dijo la DGAC en un comunicado de prensa.
Para igualar el volumen de vuelos y el número de controladores aéreos en su puesto y evitar una perturbación aún mayor, la DGAC ya ha pedido a las empresas que cedan el 20 % de su programación de vuelos el sábado con salida y llegada desde Toulouse y Burdeos.
Para el domingo, la DGAC ha solicitado una reducción del 25% en los vuelos del aeropuerto de París-Orly y del 20% en los aeropuertos de Toulouse, Burdeos y Nantes, es decir, proporciones similares a las del fin de semana del 25 de marzo. A pesar de estas medidas preventivas, “no obstante, son de esperar interrupciones y retrasos”, subrayó la DGAC.
Estas medidas pueden afectar, además de a los aeropuertos, a determinados centros de navegación aérea en ruta (CRNA), que guían a las aeronaves que sobrevuelan el territorio nacional. Dada la posición geográfica de Francia, estas huelgas tienen efectos en cascada en todo el tráfico aéreo europeo. El miércoles en Bruselas, la principal asociación de empresas europeas del Viejo Continente, Airlines for Europe, expresó su exasperación y pidió a la Comisión Europea que intervenga para proteger los sobrevuelos en caso de huelga de los controladores franceses.