Al menos 77 personas murieron en un valle del Himalaya en el noreste de India después de inundaciones repentinas provocadas por el desbordamiento de un lago glaciar el miércoles, según un nuevo informe publicado el domingo por las autoridades. En Sikkim, “se recuperaron veintinueve cadáveres de diferentes lugares”, dijo el funcionario estatal Anilraj Rai.
En la vecina Bengala Occidental se encontraron 48 cadáveres más, dijo la policía del distrito de Jalpaiguri. Según el último informe, más de 100 personas siguen desaparecidas.
Los niveles de agua a lo largo del río Teesta han vuelto a la normalidad, cuatro días después de las inundaciones repentinas provocadas por el desbordamiento de un lago glacial, dijo un funcionario del centro de control de desastres del estado de Sikkim. El lago Lhonak, que se desbordó el miércoles provocando importantes daños en un valle río abajo, está situado al pie de un glaciar cerca del Kangchenjunga, el tercer pico más alto del mundo.
Puentes, carreteras y líneas telefónicas han sido arrasadas, lo que complica aún más las evacuaciones. Más de 2.500 personas han sido rescatadas, pero otras 3.000 siguen varadas en campos de socorro improvisados en el norte del estado, después de que las operaciones de rescate aéreo se retrasaran por el mal tiempo. En total, más de 1.200 casas resultaron dañadas, según el gobierno del estado de Sikkim.
Entre los muertos se encuentran ocho soldados del ejército indio estacionados en Sikkim, situada en la remota frontera de la India con Nepal y China y que cuenta con una importante presencia militar.
El Ministerio de Defensa de la India dijo en un comunicado el sábado que las inundaciones habían arrastrado «armas de fuego y explosivos» almacenados en campamentos militares.
Entre 2011 y 2020, los glaciares del Himalaya se derritieron un 65% más rápido que en la década anterior debido al cambio climático, según un informe publicado en junio por el Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas (ICIMOD), con sede en Nepal. La temperatura promedio en la superficie de la Tierra ha aumentado casi 1,2 grados Celsius desde la época preindustrial, pero las regiones montañosas altas de todo el mundo se han calentado al doble de ritmo, dicen los científicos del clima.