Está agitando a distancia el inicio del campamento presidencial, que se celebrará este fin de semana en Burdeos (Gironda). En las columnas de Le Parisien del sábado, Gérald Darmanin hizo promesas al ex primer ministro Édouard Philippe. Hasta el punto de que el ministro del Interior considera que el alcalde de Le Havre es el “mejor situado hoy” para ser el candidato mayoritario en 2027.
Antes de preguntar: “¿Tiene las ganas y el plan? Espero. Seguimos hablando de Francia frente a Marine Le Pen en un mundo muy turbulento”. Si el candidato de la Asamblea Nacional (RN) “es elegido, me diré que nos hemos perdido algo, que yo también tengo una parte de responsabilidad”, añadió. A finales de agosto, este último ya había considerado «bastante probable» una «victoria de Madame Le Pen» en las próximas elecciones presidenciales.
Respecto a sus propias ambiciones presidenciales, el ex alcalde de Tourcoing consideró no tener “la pretensión de decir que puede ser el sucesor del general de Gaulle”, según él “el modelo absoluto”. “Cuando veo a Emmanuel Macron o Nicolas Sarkozy, es energía, inteligencia, poder de trabajo. No estoy seguro de tenerlos”, continuó, señalando que “también hay que querer ser candidato: es muy duro, hay que tener la lucidez para conocerse perfectamente”.
“Lo que más me interesa es influir en la línea política de mi país. Es para convencer al Presidente de la República”, agregó en esta entrevista con lectores del diario. Preguntado sobre la Primera Ministra, Élisabeth Borne, con quien sus relaciones se han debilitado, Gérald Darmanin se contentó también con calificar sus relaciones personales de “profesionales”.