Cientos de policías antidisturbios fueron desplegados el domingo en varias partes del este de India, donde las autoridades bloquearon Internet, luego de enfrentamientos entre comunidades en al menos ocho estados del país. La policía dice que una persona murió a tiros en un enfrentamiento entre fieles hindúes y musulmanes en la ciudad de Bihar Sharif, en el estado nororiental de Bihar el sábado.
El día anterior, las casas habían sido objeto de incendios provocados y se produjeron actos de violencia durante el festival religioso de Ram Navami, que celebra el cumpleaños de la deidad hindú Rama. “La situación está bajo control” y “nos aseguramos de que no se permitan reuniones”, dijo a la AFP el jefe de policía de Bihar Sharif, Shibli Nomani.
Cerca de 100 personas, dijo, habían sido arrestadas o puestas bajo custodia después de la violencia que estalló el jueves, mientras miles de fieles hindúes tomaron las calles, pasando por barrios predominantemente musulmanes.
Se han reportado enfrentamientos entre comunidades en otras dos ciudades en el estado de Bihar, donde las autoridades han cortado internet en algunas áreas. En Rohtas, distrito donde se produjeron otros escenarios de violencia, la policía detuvo a decenas de personas.
Otros siete estados indios se han visto afectados por la violencia intercomunitaria, dejando decenas de heridos. Cientos de personas han sido detenidas en al menos trece ciudades de todo el país. Estos incluyen Uttar Pradesh, Madhya Pradesh, Karnataka y el distrito de Howrah en el estado de Bengala Occidental, donde vehículos y tiendas fueron incendiados el jueves.
La ministra principal de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, acusó al partido nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi, el Bharatiya Janata (BJP), de orquestar la violencia. En respuesta, el BJP la acusó de aprovecharse de los hindúes.
Se informó de violencia similar el jueves en el estado natal de Modi, Gujarat (oeste), donde estallaron enfrentamientos en Vadodara, así como en Aurangabad, en el estado de Maharashtra.
Este es el último episodio de violencia intercomunal en el país. Los opositores a Narendra Modi, quien fue primer ministro del estado de Gujarat durante los violentos disturbios de 2002, lo acusan de avivar el odio desde su elección como primer ministro en 2014.
