Este era uno de los temores del gobierno: que Sainte-Soline, escenario de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes opuestos a las «megacuencas», se convirtiera en una ZAD. Para tomar la iniciativa y contrarrestar los nuevos proyectos de este orden, el Ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció en la JDD la creación de una «célula anti-ZAD».

El recuerdo de Notre-Dame-des-Landes sigue vivo, y el miedo a que el escenario se repita permanece dentro del ejecutivo. “A los políticos les ha faltado firmeza frente a la extrema izquierda. Por complacencia intelectual o por cobardía”, así denunciaba este domingo el inquilino de Beauvau. “Pero se acabó”, decidió, asegurando que “ya no se asentará más ZAD en nuestro país”. Y esto gracias a la creación de una célula interna en el ministerio, integrada por “abogados especializados”.

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En esta misma entrevista, Gérald Darmanin volvió extensamente sobre los ataques de la izquierda esta semana contra la policía. El ministro denunció un “terrorismo intelectual de extrema izquierda”, tomando “como rehén a la izquierda republicana que siempre ha apoyado a las fuerzas del orden o al laicismo”.