Los opositores a la reforma de las pensiones continúan hablando. Lo volvieron a hacer el jueves por la noche, a través de un corte de energía reclamado por la CGT que sumió en la oscuridad el partido de rugby Agen-Nevers durante treinta minutos. Mientras que la final de la Coupe de France se jugará en el Stade de France el sábado por la noche en presencia del Jefe de Estado, confirmado por AFP, el Ministro del Interior Gérald Darmanin denuncia la «irresponsabilidad» de estos sindicalistas. Algunos de ellos llaman además de repartir pitidos y tarjetas rojas durante el partido, para manifestar su protesta.
«Cortar la luz, eso plantea muchos problemas cuando hay decenas de miles de personas en un estadio», se enfadaba así el inquilino de Beauvau, invitado en Europa 1 este viernes por la mañana. «Es una irresponsabilidad muy fuerte, independientemente de que politice el deporte, lo que nunca es una buena señal», continuó.
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En vísperas del partido de fútbol entre Nantes y Toulouse, Gérald Darmanin asegura que el gobierno está haciendo «todo para que esto no suceda en los próximos eventos deportivos y culturales», y «particularmente» para este próximo encuentro. Allí se esperan “3.000 policías y gendarmes”, “y en particular personas que se encargarán de comprobar que no se van a producir estos cortes de luz”.
“Yo estoy preocupado desde el punto de vista de la seguridad civil, de la salud de las personas”, insistió Gérald Darmanin. Sobre todo porque la presencia de Emmanuel Macron en las gradas, como ocurre todos los años, podría generar interrogantes en el contexto social actual. Según AFP, el presidente no debe bajar al césped, como lo hace tradicionalmente.
“La presencia de la Presidenta de la República en la final de la Copa de Francia es normal, y no es ella la que plantea dificultades particulares”, barrió sin embargo la ministra. Agregó que «siempre ha habido contextos complicados para mujeres y hombres políticos». “El Presidente de la República no es el único que viene a un estadio de fútbol cuando a veces hay temas de impopularidad en el país”.
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“Un partido de fútbol no son juegos de circo romanos”, denunció también el portavoz del Gobierno, Olivier Véran, en el plató de BFMTV. A su juicio, «no es la CGT con el pulgar la que puede decidir a quién abuchear al presidente de la República, a quién cortar la luz durante un partido». La ministra llama enérgicamente a «no confundirlo todo»: «Hay momentos en los que podemos manifestarnos, movilizarnos, hay otros momentos en los que simplemente podemos estar juntos (…) con sentido de orgullo nacional».
“Yo no tengo órdenes ni consejos que darle a la CGT ni a nadie en materia gremial, cada uno hace lo que le parece”, reconoció además. Sin dejar de denunciar a partir de entonces una “radicalización” de las organizaciones sindicales. Según él, esto se hace «por iniciativa, por instigación, con el estímulo benévolo de una franja política que se ha radicalizado a su vez, es decir, la extrema izquierda de nuestro país».