Una joven francesa de 22 años fue encontrada muerta en una pequeña iglesia en ruinas en la aldea de Equilivaz, en el Valle de Aosta, el viernes 5 de abril. Fue identificada este martes 9 de abril por miembros de su familia, informa el diario italiano La Repubblica. La joven murió desangrada tras recibir varias puñaladas en el cuello y el abdomen.
Según testigos entrevistados por La Stampa, la joven estaba acompañada por un joven, actualmente buscado por la policía. Los testigos también informaron a los carabinieri italianos que los dos jóvenes estaban “vestidos como góticos, todos de negro. La joven tenía tez pálida y rostro demacrado. El joven tenía rizos negros y parecía mucho más joven que ella.
Según los primeros elementos de la investigación, los dos jóvenes procedían de la frontera suiza y querían ir a acampar a las montañas del Valle de Aosta. Alrededor del cuerpo de la joven, los carabinieri sólo encontraron restos de comida, pero ningún documento ni siquiera un teléfono. La fiscalía de Aosta ha abierto una causa por homicidio. Las circunstancias que rodearon la muerte aún no están claras.