Acostumbrado a la túnica azul, Paul Pogba tuvo que seguir las últimas salidas de la selección de Francia desde el salón de su casa. El centrocampista francés con 91 internacionalidades tuvo un último curso complicado. Lesionado al final de la temporada pasada, el jugador de 30 años tuvo que esperar hasta febrero para volver a jugar al fútbol.

En total, Paul Pogba solo ha jugado 10 partidos con la Juventus de Turín, él que regresó a Italia el pasado verano tras su paso por el Manchester United (2016-2022). “Es desde mi regreso al campo que me siento realmente bien”, explica el centrocampista de Turín en una larga entrevista con Views. Para mí, jugar al fútbol es lo que más me gusta. Solo sé saludable y juega, eso es todo lo que pido. Incluso diría que fue la prueba más grande de mi vida. Después de pasar por todo eso, será mi mayor victoria”.

Ausente hasta febrero por una lesión en la rodilla, Paul Pogba recayó rápidamente. Una temporada complicada para su regreso a la Juve, tras su primer paso que le había hecho eclosionar al más alto nivel (2012-2016). Un fútbol en el que el campeón del mundo de 2018 ya no se reconoce. «Le foot d’aujourd’hui a vraiment changé parce qu’il est beaucoup plus intense et je pense qu’on pense beaucoup plus au résultat, confesse le milieu de terrain, qui est aussi revenu sur son sacre en Russie et l’après Copa del Mundo. Fue viendo cómo me veía la gente, cómo me decían ‘felicidades’, ‘gracias de nuevo por el Mundial’, ahí me di cuenta. Hicimos una locura y marcamos de verdad a los franceses.

Nativo de Lagny-sur-Marne (77), Paul Pogba creció en el noreste de la región parisina. Musulmán, este jugador de origen guineano también volvió a la polémica del Ramadán en el fútbol que se ha producido en las últimas semanas en Francia. “En los últimos años, todos los musulmanes que querían ayunar siempre han ayunado sin pedir tiempo libre, resume “La Pioche”. Así que no sé por qué este año fue. De hecho, fue una polémica que no sirvió de nada, porque nadie pidió nada, nadie lloró.

Al final de la entrevista, Paul Pogba también volvió al racismo en el fútbol y la sociedad actual, él que ya sufrió los gritos de los monos en los estadios de Italia. “Los negros ya ganaron, asegura el centrocampista de 30 años. ¿Cuántos años fuimos esclavos? Hoy jugamos al fútbol. Tomamos los autobuses. Tenemos autos. Somos reconocidos en todo el mundo. Para mí, es una victoria. Yo, mi victoria, ¿qué es? Es cuando veo a niños blancos usando mi camiseta, me piden autógrafos, me piden fotos. Puedes ser racista como quieras, no tengo nada en contra de ellos, no tengo nada en contra de nadie. Para mí es una victoria jugar al fútbol, ​​jugar en la Juventus, en Italia y ser reconocido en todo el mundo. Siempre habrá racistas y eso no se puede cambiar».