El presidente Emmanuel Macron y el canciller alemán Olaf Scholz convocaron el jueves 1 de junio a nuevas elecciones en los municipios en disputa del norte de Kosovo, escenario de enfrentamientos recientes. “Hemos pedido a ambos partidos que organicen nuevas elecciones en estos cuatro municipios lo antes posible”, declaró Emmanuel Macron tras una reunión cuatripartita con los presidentes serbio y kosovar en Chisinau, al margen de una cumbre de la Comunidad Política Europea.
Según el presidente francés, esta petición implica un «compromiso por parte de Kosovo» y la «participación en estas elecciones de forma clara por parte de la parte serbia». Interrogada poco después sobre este punto, la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, aseguró que estaba “dispuesta a considerar” esta posibilidad. Se pidieron «decisiones claras» a los dos líderes «para la próxima semana», insistió Emmanuel Macron, refiriéndose también a «la solución prioritaria e inmediata de la cuestión de la asociación de municipios serbios por parte de Kosovo».
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia de la UE reunirá a los ministros de ambos partidos sobre la asociación de estos municipios serbios, agregó Emmanuel Macron. El jefe de Estado francés también deploró «la lamentable organización de elecciones cuando no se dieron las garantías de un buen desarrollo» y la elección de «cuatro alcaldes con menos del 5% de los votantes, lo que evidentemente no es una condición de legitimidad».
Desde hace unos días, la situación está muy tensa en la región, que lleva años de crisis en crisis. Muchos miembros de la comunidad serbia mayoritaria en cuatro ciudades del norte no reconocen la autoridad de Pristina y son leales a Belgrado. Los serbios boicotearon las elecciones municipales de abril en estas localidades, que resultaron en la elección de alcaldes albaneses con una participación inferior al 3,5%. Su entronización la semana pasada por parte del gobierno kosovar prendió fuego a la pólvora.