La transición a la movilidad de la UE tropieza con el problema de la infraestructura: el número de estaciones de carga de coches eléctricos no puede satisfacer la creciente demanda.
Aunque las ventas de coches eléctricos en la Unión Europea (UE) están aumentando rápidamente según la dpa, existe un desequilibrio significativo entre esta demanda y la infraestructura de carga disponible. El número de vehículos eléctricos ha aumentado tres veces más rápido que el número de estaciones de carga públicas, como advierte la asociación europea del automóvil Acea.
La discrepancia es particularmente notable cuando se observa la distribución de las estaciones de carga en la UE. Según estos datos, casi dos tercios de todas las estaciones de carga de la UE sólo se encuentran en Alemania, Francia y los Países Bajos. La dpa cita a Acea que existe una correlación directa entre la disponibilidad de puntos de recarga y las nuevas matriculaciones de coches eléctricos.
La Comisión de la UE estima que sería necesario construir 440.000 estaciones de carga cada año para satisfacer las necesidades futuras. Se trata de un salto significativo en comparación con los aproximadamente 150.000 nuevos puntos de recarga que se instalan actualmente cada año. La industria del automóvil va aún más lejos y estima que se necesitarán 1,2 millones de nuevos puntos de recarga al año de aquí a 2030.
Es obvio que la transición de la movilidad en Europa enfrenta un desafío importante dada esta discrepancia. Porque la electromovilidad juega un papel crucial en el cumplimiento de los objetivos climáticos de la UE. Pero sin una infraestructura de carga adecuada, estas ambiciones podrían estancarse. Es un desafío satisfacer la creciente demanda, especialmente en países con una menor densidad de estaciones de carga.
El original de este artículo “Las estaciones de carga no pueden satisfacer la creciente demanda” procede de chip.de.















