La Fundación Nobel anunció el sábado que renunciaría a invitar al embajador ruso a la ceremonia del Premio Nobel de este año en Estocolmo, tras la ira por su invitación. «Hemos decidido reiterar la medida excepcional del año pasado, es decir, no invitar a los embajadores de Rusia, Bielorrusia e Irán a la ceremonia del Premio Nobel en Estocolmo», afirmó la Fundación Nobel en un comunicado. En cuanto a Irán, la decisión de la fundación se tomó debido a la represión de las protestas en el país.

La fundación sueca anunció el jueves que volvería a su práctica anterior de invitar a embajadores de todos los países representados en Suecia, lo que provocó una ola de ira.

Explicó el sábado que su decisión inicial se basó en la creencia «de que es importante y correcto difundir lo más ampliamente posible los valores y mensajes que representa el Premio Nobel». Sin embargo, las fuertes reacciones que recibió “eclipsaron por completo este mensaje”. Kiev celebra la decisión de excluir nuevamente al embajador ruso y felicita al comité y habla de una “victoria del humanismo”.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, denunció así una decisión que suscita «un mayor sentimiento de impunidad» por parte del poder ruso.

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, le dijo el viernes que no estaba de acuerdo con la decisión de la Fundación, diciendo que entendía «que molesta a mucha gente en Suecia y Ucrania».

Varios políticos suecos destacados, incluidos los líderes de los partidos Centro, Verde, Izquierda y Liberal, habían amenazado con boicotear el evento si el embajador ruso estaba presente.

La ceremonia tiene lugar cada año en Estocolmo el 10 de diciembre, día en que los ganadores de los premios de medicina, física, química, literatura y economía reciben sus premios de manos del rey Carlos XVI Gustavo, seguida de una cena de gala que reúne a algunos 1.200 invitados. El mismo día se celebra en Oslo una ceremonia aparte para el premio Nobel de la Paz.

El año pasado, el Instituto Nobel Noruego invitó a la ceremonia a todos los embajadores presentes en Noruega y tiene previsto hacer lo mismo este año.