La Misión de Apoyo de la ONU en Libia (Manul) pidió el domingo una investigación sobre la muerte de un activista político durante su detención en una base militar del caudillo oriental, el mariscal Haftar, y pidió la “liberación inmediata” de otras personas detenidas “arbitrariamente”.
En un comunicado sobre su muerte. La base militar de Rajma, situada a 25 km al este de Bengasi (este de Libia), es el cuartel general de las fuerzas armadas de Khalifa Haftar.
Libia está gobernada por dos ejecutivos rivales. Uno en Trípoli (Oeste), reconocido por la ONU, el otro en Bengasi, encarnado por el Parlamento y afiliado al bando del mariscal Haftar que controla el este y parte del sur con mano de hierro.
En un vídeo difundido el sábado, el Servicio de Seguridad Interior (SSI) de Bengasi, adscrito a las fuerzas orientales, confirmó la muerte de Doghman. Según el SSI, que se basaba en conocimientos forenses, murió “cuando intentaba escapar de su prisión el viernes” al “caerse desde una ventana y fracturarse el cráneo”.
Según el SSI, Doghman fue detenido en octubre de 2023 junto con otras personas por “participar en una campaña” que incitaba al “derrocamiento de organismos oficiales del Estado”, incluido el mando general del ejército, dirigido por Khalifa Haftar. «Al tiempo que toma nota de la declaración del SSI, Manul desea subrayar que su detención, junto con Fathi Al Baaja, Tarek Al-Bishari, Salem Laaribi y Naser Daaessi, es arbitraria», subrayó Manul, recordando que «nunca han sido formalmente acusado o comparecido ante el tribunal”.