Una investigación en curso contra el oligarca ruso Mikhail Fridman, afectado por sanciones europeas y británicas, tuvo que ser abandonada, confirmó a la AFP el viernes (15 de septiembre) la Agencia contra el Crimen británica (NCA).
«La NCA puede confirmar que no tomará más medidas contra Mikhail Fridman basándose en la orden ejecutada en Athlone House (norte de Londres) en diciembre de 2022», afirmó la agencia en un comunicado enviado a la AFP. «Continúan las investigaciones sobre los sospechosos asociados que forman parte de una investigación más amplia», añadió.
Según el periódico The Times, la NCA aceptó que el registro de su casa fue ilegal y que los cargos en su contra, incluidos intento de evitar sanciones, lavado de dinero, fraude y perjurio, debían ser desestimados. Añade que la NCA tendrá que indemnizarle por daños y perjuicios, pagarle las costas judiciales y devolverle el dinero incautado. En julio, el oligarca, que reside en Londres, fue autorizado por los tribunales a impugnar el registro realizado el 1 de diciembre en su propiedad valorada en 65 millones de libras (75,5 millones de euros), situada en el norte de Londres.
Mikhail Fridman, de 59 años y de nacionalidad ruso-israelí, ha hecho fortuna desde el fin de la URSS, siendo propietario de un imperio que abarca desde los hidrocarburos hasta la banca, pasando por las telecomunicaciones y la distribución. En particular, fue uno de los cofundadores en 1991 del Alfa Bank, uno de los mayores bancos rusos. Fue incluido en la lista de figuras sancionadas por la Unión Europea y el Reino Unido por su proximidad a Moscú, a pesar de sus críticas a la invasión rusa de Ucrania. Sus bienes fueron particularmente congelados, pero cuestionó su proximidad al poder ruso e inició varios procedimientos contra las sanciones que se le habían impuesto.