Los mercados globales están digiriendo con calma las últimas declaraciones de los funcionarios de EE. UU. el jueves sobre la evolución de las tasas y el sistema bancario de EE. UU., y están esperando los anuncios del banco central británico. Los mercados bursátiles europeos abrieron ligeramente a la baja. París (-0,06%) y Frankfurt (-0,03%) estaban cerca del equilibrio alrededor de las 0840 GMT, mientras que Londres caía un 0,45%. El sector bancario europeo cayó ligeramente. El principal índice de la Bolsa de Valores de Tokio cayó un 0,17%, mientras que Hong Kong subió un 2,34% y Shanghái un 0,64%.
La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) optó por una suba acomodaticia de solo un cuarto de punto porcentual en su tasa clave y señaló que contemplaba solo una suba más de ese orden en el corto plazo, en un contexto mermado por la crisis bancaria . Los observadores percibieron el tono de la Fed como complaciente porque la institución ahora habla de la continuación de su endurecimiento monetario, una señal de que las subidas de tipos podrían ralentizarse.
El dólar se vio penalizado por la perspectiva de una menor subida de tipos por parte de la Fed este año. Perdió un 0,36% frente al euro a 0,9179 euros por dólar alrededor de las 08:30 GMT y alcanzó su nivel más bajo desde principios de febrero. Estos anuncios inicialmente deleitaron a los inversores estadounidenses antes de que la tendencia se revirtiera, los tres índices de la Bolsa de Valores de Nueva York terminaron con una caída de alrededor del 1,6%.
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El banco central suizo, que trabajó para asegurar la OPA de Credit Suisse este fin de semana, elevó este jueves su tipo de interés de referencia en 0,5 puntos básicos hasta situarlo en el 1,5 % sin descartar futuras subidas de tipos para garantizar la estabilidad de precios. Y el Banco de Noruega ha optado por subir su tipo de referencia en 0,25 puntos hasta el 3%.
Más adelante en el día, se espera la decisión del Banco de Inglaterra (BoE). El BoE había señalado en su última reunión que podía mantener su tasa sin cambios en el 4%, pero la inflación sorprendentemente repuntó a más del 10% en febrero y la economía se mantuvo mejor de lo esperado.