Los hogares franceses volvieron a sumergirse en sus cuentas corrientes en el primer trimestre, según un barómetro trimestral de la Banque de France publicado el viernes, mientras que al mismo tiempo el Livret A estaba lleno. Los saldos inactivos en efectivo, es decir, el saldo vivo de billetes y monedas, y las cuentas a la vista se redujeron en 18.500 millones de euros entre enero y marzo, tras un descenso ya sustancial de 14.100 millones de euros en los tres meses anteriores. No obstante, quedan 782.400 millones de euros en esta forma a 31 de marzo de 2023.

Esta caída es comparable con el llenado del Livret A y el Livret de développement durable et solidaire (LDD), que captó 25.400 millones de euros en el primer trimestre, y unos 9.000 millones más desde entonces, según datos compartidos cada mes por la Caisse des dépôts. Hay que decir que al 3% neto desde el 1 de febrero, estos dos productos de ahorro regulado resultan mucho más atractivos que la remuneración de los depósitos a la vista que ofrecen los bancos, un 0,04% de media en junio para particulares.

No obstante, las entidades bancarias han hecho un pequeño esfuerzo por las empresas, cuyos depósitos a la vista están remunerados doce veces más, al 0,48% de media. Otro producto financiero también se lleva la peor parte de esta feroz competencia de Livret A: los fondos de seguros de vida en euros. Estos últimos experimentan una recaudación neta negativa (es decir, beneficios superiores a las cotizaciones) desde hace varios años que se está acelerando: se desinflaron 15.500 millones de euros en el primer semestre, según cifras de la federación profesional France Assureurs.