Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia acordaron el martes 31 de octubre reforzar su cooperación destinada a la expulsión de inmigrantes que se encuentran en situación irregular en su territorio, anunció el Ministerio danés de Migración.

Es de interés común para los países nórdicos que “los extranjeros sin permiso de residencia sean enviados a casa”, dijo el Ministro de Migración de Dinamarca, Kaare Dybvad Bek. «Debemos evitar que viajen por nuestros países y pasen desapercibidos para las autoridades».

Al final de una reunión de dos días, los ministros de los países nórdicos acordaron tres medidas para facilitar la expulsión de inmigrantes a sus países de origen, informó el ministerio en su sitio web. Los representantes de estos países encargados de aplicar las expulsiones se reunirán periódicamente para «reforzar juntos la cooperación con terceros países para lograr mejor el retorno a los países afectados y apoyar la reintegración», precisa la misma fuente.

En segundo lugar, los países nórdicos organizarán “vuelos conjuntos de Frontex” para transportar a inmigrantes irregulares desde la región a sus países de origen. Creada en octubre de 2016, Frontex es la agencia de guardacostas y fronteras de la Unión Europea.

Finalmente, los ministros danés, sueco, noruego, finlandés e islandés decidieron “ayudar juntos a los inmigrantes irregulares en el norte de África”. A ellos “se les ofrecerá la repatriación voluntaria a su país de origen, así como asistencia para el reasentamiento en el tercer país”, subraya el ministerio danés.

Aunque encabeza un partido socialdemócrata de centro izquierda, la primera ministra Mette Frederiksen ha sido defensora de un objetivo de “cero refugiados” en el país escandinavo desde que llegó al poder en 2019. El país ha encabezado una política más dura hacia los inmigrantes en el Los países nórdicos y aumentaron las iniciativas destinadas a desalentar la inmigración y también dificultaron la adquisición de la nacionalidad danesa.

El país, que intensifica sus iniciativas para desalentar las llegadas y la obtención de la nacionalidad danesa, fue en 2020 el primero de Europa en retirar sus permisos de residencia a los refugiados sirios de la región de Damasco, alegando que la situación allí sería ahora suficientemente segura.