Francia y Brasil lanzaron el martes un programa de inversiones verdes para la Amazonia, en el primer día de una visita del presidente francés Emmanuel Macron al gigante latinoamericano destinada a reforzar la asociación entre los dos países y demostrar su cercanía a Lula. Procedente del departamento francés de Guyana, Macron fue recibido por su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva en Belém, ciudad del norte de Brasil que acogerá la COP30 en 2025. A los dos hombres les gusta mostrar su complicidad, y no dejaron de hacerlo: ambos en mangas de camisa, multiplicaron las sonrisas y los gestos cálidos, tomándose regularmente de la mano.
Desde el medio ambiente hasta la defensa y la economía, pretenden mostrar un acercamiento global entre Francia y Brasil, un actor clave en los «Brics», el bloque de países emergentes. En el exuberante entorno de la selva amazónica, Emmanuel Macron y Lula anunciaron un programa destinado a recaudar “mil millones de euros de inversión pública y privada durante los próximos cuatro años” en la Amazonía brasileña y guyanesa. Este anuncio, que apunta a proyectos de “bioeconomía” que combinan desarrollo económico y protección del medio ambiente, forma parte de una hoja de ruta internacional que los dos jefes de Estado pretenden promover en el período previo a la COP30. Se trata de situar a “los pueblos indígenas y las comunidades locales en el centro de la toma de decisiones”, según la hoja de ruta publicada por la presidencia francesa.
Cerca de Belém, uno de los grandes centros urbanos de la cuenca del Amazonas, los dos presidentes visitaron una microempresa de producción de cacao en la isla de Combu. La selva tropical más grande del mundo desempeña un papel vital contra el calentamiento global al absorber las emisiones de carbono. La deforestación en la Amazonía brasileña se redujo a la mitad en 2023, un éxito para Lula, que prometió detener el fenómeno para 2030. Un momento muy simbólico de este primer día fue la entrega por parte de Macron de la Legión de Honor al líder indígena Raoni Metuktire, a quien abrazado. Este líder del pueblo Kayapa se ha convertido en las últimas décadas en el icono mundial de la defensa de la Amazonía. “Tienes una energía aún más fuerte cada vez que te vuelvo a ver (…), aún más en forma, lista para liderar la lucha. Muy modestamente quería decir que continuaremos dirigiéndolo junto a usted”, le dijo Macron al antiguo líder indígena.