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Le dejamos frustrado el miércoles ante el Niza, tras desperdiciar una gran oportunidad al final del partido (2-2). Pero este domingo, Pierre-Emerick Aubameyang recuperó rápidamente la sonrisa. Tardó menos de un minuto en abrir el marcador, con un disparo bien colocado al lateral de la red (1º). Constantemente buscado por sus compañeros, el delantero del Marsella sufrió durante mucho tiempo en la segunda parte. Lo que no le impidió ofrecer una buena asistencia a Gueye en el gol de la victoria olímpica (85º). Indispensable

Muy irregular en la jaula del Marsella, Pau López esta vez hizo un buen partido ante el Lens. Sereno en el aire y eficiente en la línea. Como su parada decisiva a un cabezazo de Samba al final del primer tiempo (38). No es responsable del gol del empate de Saïd. La calidad de su juego de disparos también fue valiosa para el OM, que necesitará un gran portero en su doble enfrentamiento contra el Atalanta Bérgamo en las semifinales de la Europa League.

fracasos

Silbado el fin de semana pasado por su propio público, Elye Wahi está pasando apuros al final de la temporada. El delantero del Lensois, apoyado por su entrenador y mantenido en el once titular, confirmó sus dificultades actuales sobre el césped del Vélodrome. Desordenado en el juego, y especialmente ineficaz en el último gesto. Podría haber permitido al RCL empatar rápidamente en este partido, pero falló tras sortear a Lopes (12º). Un fallo que simboliza la crisis de confianza del ex Montpellier, cuyo contador de goles está bloqueado en siete unidades.

Un error que le cuesta caro a la RCL. Con el 1-1 al final del partido, Massadio Haïdara precipitó la caída de su equipo. Su mala recuperación en todo el eje permitió a Gueye recuperar el balón y marcar el gol de la victoria del Marsella (85º). No exento de críticas tampoco en el marcador inicial (1º), el jugador de 31 años decepcionó por su regreso a la defensa norte. Su asistencia a Saïd no le permitió salvar el partido.

Como suele ocurrir en esta segunda parte de la temporada, Amine Harit no tuvo suficiente influencia en el juego del Marsella. Al internacional marroquí, muy activo en la recuperación, le costaba mucho más existir cuando su equipo atacaba. Sólo se tocaron veintiséis balones en sesenta y cinco minutos jugados, y ninguna acción reseñable que recordar. Como muchos de sus compañeros, el ex jugador del Nantes tiende a colapsar físicamente rápidamente durante el partido.