El alcalde de una pequeña localidad del suroeste de México, que buscaba la reelección, fue asesinado el viernes por la noche, anunció la fiscalía regional, en medio de una ola de ataques contra candidatos a cargos locales. Candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), formación de oposición a nivel nacional, Humberto Amezcua pretendía ser reelegido, en las elecciones locales del 2 de junio, al frente del municipio de Pihuamo, en el sur del estado. de Jalisco.
Alertada, la policía descubrió su cuerpo «en el interior de un vehículo, con heridas aparentemente provocadas por arma de fuego», explicó la fiscalía regional en un comunicado difundido durante la noche del viernes al sábado. Sur les réseaux sociaux, la cheffe du PRI dans l’État de Jalisco, Verónica Flores, a mis en cause les autorités, tant nationales et qu’au niveau des États, pour les violences souvent liées au crime organisé qui frappent le Mexique et notamment los elegidos.
En febrero, Jaime Vera Alaniz, candidato del Partido Verde a la alcaldía de Mascota, en el estado noroccidental de Jalisco, fue asesinado en un suburbio de Guadalajara, la capital del estado.
El miércoles fue asesinado Tomás Morales Patrón, candidato de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), el partido del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, a la alcaldía de Chilapa, localidad del sureño estado de Guerrero. En Maravatío, en el occidental estado de Michoacán, dos candidatos a la alcaldía fueron asesinados el 26 de febrero.
Entre el 4 de junio y el 12 de marzo de este año, 43 personas murieron en violencia electoral, entre ellas 21 que postulaban para ser candidatos, según un estudio del Laboratorio Electoral, una empresa privada de análisis e investigación. Se han registrado asesinatos relacionados con elecciones en 13 de los 32 estados de México, según un informe anterior de la misma oficina.