Le Figaro Niza
Muy comprometido con la lucha contra el narcotráfico en la Baie des Anges, el fiscal de Niza no es monotemático por eso. La violencia doméstica o la homófoba son prioridades para el representante del Ministerio Público, Xavier Bonhomme.
De hecho, este último anunció en un comunicado de prensa el martes que se había firmado un acuerdo entre su fiscalía y la asociación SOS homofobia. Un protocolo relativo a “la denuncia y tratamiento de los delitos de violencia, odio y discriminación anti-LGBTI”, indica. El objetivo es permitir una tramitación policial y judicial más eficaz de las denuncias, garantizando al mismo tiempo una mejor información y una mejor recepción de las víctimas.
Así, cada denuncia pasará ahora a conocimiento de un magistrado de “discriminación” que atenderá prioritariamente las denuncias realizadas. “También se han dado instrucciones a las fuerzas de seguridad interior para que este circuito de tramitación rápida se ponga en marcha sin dilación dentro de sus servicios y unidades”, especifica el fiscal de Niza. Y el magistrado añadió que “anualmente se realizará un informe”.
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Por su parte, SOS homofobia se compromete -de nuevo según Xavier Bonhomme- con la posible ayuda de la asociación Montjoye (que trabaja para la atención a las víctimas), a desplegar un completo apoyo social, jurídico y psicológico a las víctimas de la homofobia. “De hecho, todavía no podemos proporcionar el componente de atención psicológica”, matiza Eddy Raynaud, el referente de SOS homofobia en los Alpes Marítimos. Este último, que está en el origen de la construcción de la colaboración entre la asociación y la fiscalía de Niza, saluda la firma de este acuerdo. “Muchas denuncias se cierran sin acción. Cada vez menos, pero todavía demasiado. La convención es una prenda de confianza, una mano amiga para las víctimas. El Estado les confirma que está con ellos y no contra ellos”, dijo.
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El referente de Maralpine, que pretende obtener la misma asociación con otros fiscales, precisa que el fiscal de Gap (Hautes-Alpes), a su vez, ha firmado el acuerdo. “Habiendo sido agredido varias veces, si hubiera sabido que existía tal asociación me habría sentido mucho más respaldado en la interposición de una denuncia”, señala.
“Todo me parece muy desestructurado. Lo veo más bien como un efecto de la comunicación por parte del fiscal. Todavía estamos esperando el regreso de la acusación tras el ataque a tres hombres homosexuales en Niza a fines del año pasado. Le escribimos a Xavier Bonhomme, sin retorno hasta hoy”, dice por su parte un activista de la causa LGBT en Niza.