“Cuando no respetamos las reglas básicas de nuestro país, todo el mundo debe saber que el Estado mostrará firmeza”, criticó Gérald Darmanin este miércoles en el X. El Ministro del Interior anunció la expulsión de los residentes de Hantay, en el Norte. «según sus instrucciones». La causa fueron las graves amenazas lanzadas a mediados de febrero contra el alcalde del pueblo, Jacques Montois.
El pasado miércoles 21 de febrero, el concejal y uno de sus adjuntos fueron agredidos por una decena de personas durante un viaje a la localidad de 1.200 habitantes. Había llegado a un callejón sin salida para tomar fotografías de árboles que necesitaban ser podados.
“Cuando esta gente nos vio, empezó con insultos “clásicos”. Nos marchamos para no empeorar la situación”, dijo el alcalde a nuestros compañeros de La Voix du Nord. “Un grupo, primero dos personas y luego unas diez, algunos encapuchados, nos alcanzaron para amenazarnos: “vamos a violar a tu mujer, vamos a matar a tu perro, te vamos a matar a ti, vamos a matarte”. para quemar tu casa…”” y continuó: “Uno de los tipos tomó una barra de hierro para amenazarnos”.
Después de este suceso, Jacques Montois presentó una denuncia y dijo que estaba dispuesto a dimitir, “porque no pongo en peligro a mi familia”, confió. En la ciudad se organizó una manifestación en apoyo del funcionario electo. Por su parte, una de las personas objeto de la denuncia del alcalde había cuestionado su versión y, a su vez, presentó una denuncia en su contra, acusándolo de haberlo abofeteado.
El prefecto del Norte confirmó este miércoles el desalojo a Le Figaro y mencionó que uno de los acusados ocupaba ilegalmente una vivienda social. “Tras las amenazas de muerte dirigidas al alcalde del municipio de Hantay por una persona que ocupaba una vivienda social, el prefecto del Norte emitió una orden prefectural para que este ocupante abandonara el local en un plazo de siete días. A falta de ejecución de esta notificación por parte del interesado, el prefecto concedió la asistencia de la fuerza pública para poner fin hoy a la okupación de este alojamiento”, indicó la prefectura.
«Paralelamente a este procedimiento, el propietario de la vivienda, un arrendador social, había emprendido acciones legales para desalojar a esta familia de la vivienda». A raíz de las amenazas de muerte, «el prefecto decidió iniciar el procedimiento administrativo específico para las viviendas ocupadas», prosiguió. En el caso de okupación de una vivienda, no se aplica el parón invernal, que se prolonga hasta el 31 de marzo.