El banco central chino redujo el jueves un ratio de referencia, el tercer recorte de tipos en el espacio de un mes, para tratar de reactivar la actividad en dificultades en la segunda economía más grande del mundo. El coeficiente de reservas obligatorias (RRR), que representa la proporción de depósitos que los bancos deben mantener en sus arcas, se reducirá en 0,25 puntos a partir del viernes, anunció el banco central. El RRR se situará ahora en torno al 7,4% para «consolidar las bases de la recuperación», subrayó en un comunicado.
La última caída de este ratio se remonta a marzo y esta medida era ampliamente esperada por los mercados. Su objetivo es «presionar a los bancos para que bajen los tipos de los préstamos hipotecarios existentes» en un contexto de crisis inmobiliaria, que está penalizando gravemente la recuperación, señala el economista Larry Hu, del banco de inversiones Macquarie. La situación del sector inmobiliario, con una parte de promotores al borde de la quiebra y viviendas sin terminar, es un obstáculo importante para el crecimiento.
Los préstamos a los hogares alcanzaron en julio su nivel más bajo desde 2009, una señal de una economía en desaceleración, antes de recuperarse el mes pasado. Country Garden, uno de los mayores grupos inmobiliarios de China con una deuda astronómica, está negociando con sus acreedores la reprogramación de varios pagos para evitar un posible impago.
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Para reactivar un sector clave de la economía, que representa desde hace tiempo una cuarta parte de su PIB (producto interior bruto), China ya había anunciado una flexibilización de los criterios para la concesión de préstamos hipotecarios. La actividad también se está viendo penalizada por la atonía del consumo en un contexto de incertidumbre en el mercado laboral y de desaceleración económica global, que está lastrando la demanda de productos chinos y, por tanto, la actividad de miles de fábricas.
China ya recortó dos tipos de referencia en agosto: el LPR a un año, que es la referencia para los tipos más ventajosos que los bancos pueden ofrecer a empresas y hogares, así como el tipo de los préstamos a medio plazo a instituciones de servicios financieros (MLF). . Para apoyar el consumo, habían precedido ventajas fiscales para los hogares y las empresas.
La decisión de reducir el RRR se produce en vísperas de la publicación de una serie de indicadores clave para la economía china en agosto. Se revelarán en particular las ventas minoristas, principal indicador del consumo de los hogares, y de la producción industrial. Los analistas esperan un ligero repunte, en un momento en que el gobierno todavía se resiste a la idea de un plan de recuperación masivo considerado perjudicial para las finanzas públicas.