Un hombre que había acosado cibernéticamente a la diputada ecologista Sandrine Rousseau durante casi un año, enviándole hasta varias decenas de mensajes al día, fue condenado este miércoles a doce meses de prisión suspendida por el tribunal penal de Marsella.
“Lo siento completamente”, explicó este dessocializado de 44 años que vive con su madre en Aubagne, en las afueras de Marsella, cuya suspensión de prueba estuvo acompañada de una obligación de cuidado durante tres años. También tiene prohibido contactar a la víctima.
Entre abril de 2022 y febrero de 2023, a través de varias plataformas digitales pero también por correo electrónico, le había enviado al diputado cientos de mensajes, variando entre palabras de amor, odio, amenazas o de carácter sexual. “Usaba todos los medios posibles: Twitter, Facebook, Instagram, email”, “Tenía una obsesión total conmigo. Me enviaba hasta 70 mensajes al día”, dijo a la AFP el diputado verde, que no estuvo en la audiencia.
«Quería que me tomara en consideración, me sentía solo», intentó explicar el acusado, que admitió haberse «enamorado perdidamente de la señora Rousseau». Ante este flujo ininterrumpido de mensajes, a menudo de carácter misógino, pornográfico o incluso antisemita, el diputado verde había presentado en dos ocasiones una denuncia contra este hombre que escribía en las redes sociales con su nombre real. También le había enviado su número personal, lo que le permitió ser identificada formalmente.
Consumidor diario de éxtasis y desempleado, sentía que “su situación de total dessocialización, soledad, aislamiento y adicciones” le habían llevado a actuar de esta forma. Un informe psiquiátrico lo describió sufriendo “trastornos de adaptación y gran aislamiento social”, pero sin deterioro del discernimiento.
Prometiendo al timón «nunca más acosar a nadie», el acusado expresó su deseo de «querer encajar en la sociedad», en particular «gracias a la música». En 2018 ya había sido condenado a servicio comunitario por amenazar y acosar a un youtuber especializado en videojuegos. Junto a otros miembros electos de su grupo ecologista en la Asamblea Nacional, Sandrine Rousseau reveló el 20 de febrero las amenazas que sufrieron, especialmente en las redes sociales. Habían publicado en Instagram, bajo el hashtag “Balance ton intimidation”, la peor de las amenazas de odio, racistas y sexistas que recibían regularmente.