A una semana de las manifestaciones del 1 de mayo, que los sindicatos esperan sean históricas, el tono no baja en la CGT. “Mientras no retiremos esta reforma, será difícil recuperar relaciones de confianza”, advirtió la nueva secretaria general de la organización sindical, Sophie Binet, en el micrófono de BFMTV el lunes por la mañana. El sucesor de Philippe Martínez criticó la «hipocresía total» del presidente de la República, que declaró en una entrevista con Le Parisien su «deseo de trabajar con todos los sindicatos, incluida la CGT», a pesar de su negativa a acudir al ‘Élysée Martes pasado.
Estas invitaciones del Ejecutivo para reanudar el diálogo llegan demasiado tarde, según Sophie Binet. «El gobierno se negó durante seis meses a escuchar las propuestas de los sindicatos para financiar nuestro plan de pensiones y se negó a reunirse con nosotros cuando se lo solicitamos», denunció. El secretario general de la CGT indicó que la reanudación de las discusiones se decidiría «en intersindical».
La secretaria general de la CGT declaró que su organización no avala la expresión de “tiempo de decencia” utilizada por Laurent Berger, antes de recordar su intacta determinación de ver retirada la reforma de las pensiones. No obstante, Sophie Binet se expresó sobre los temas que Emmanuel Macron quiere someter a los sindicatos, calificándolos de «divisivos». Como la propuesta del gobierno de un RSA en condiciones que le parece una “estigmatización de los desempleados y precarios”.
La CGT Energía llamó durante el fin de semana a realizar una “grévilla” contra la reforma de las pensiones en las próximas semanas. “El tiempo está lejos de resignarse”, especificaba una nota de prensa, que también amenazaba con grandes eventos por venir como Roland-Garros o el Festival de Cine de Cannes. La Federación CGT de la Energía está acusada de haber cortado el suministro eléctrico a una clínica en Hérault, cerca de la escuela secundaria donde estuvo de visita Emmanuel Macron el jueves pasado. «El corte de luz de la clínica no es para nada de la CGT», defendió Sophie Binet, quien también explicó que «los cortes de luz demuestran el alcance de la rabia en nuestro país».