“No soy absolutamente culpable”. Al comparecer este lunes por segunda vez ante el Tribunal Especial para Kosovo (KSC) en La Haya, el expresidente kosovar Hashim Thaçi proclamó una vez más su inocencia. Considerado por muchos de sus compatriotas como un héroe guerrillero, Hashim Thaçi está acusado de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, perpetrados contra las fuerzas serbias durante la guerra de independencia (1998-1999).
Nacido en 1968 en Drenica, en la cuna del separatismo albanés, Hashim Thaçi lleva la causa en la sangre. Habiéndose iniciado como militante clandestino durante sus estudios en Pristina y Suiza, pasó gradualmente a la acción violenta y creó el Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) en la década de 1990. Con el UCK, fomentó los ataques contra las autoridades serbias, sin dudar atacar iglesias ortodoxas o monasterios bajo la autoridad del Patriarca de Belgrado.
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Tras el inicio de la guerra de Kosovo (1998-1999), que opuso las guerrillas independentistas albanokosovares a las fuerzas serbias de Slobodan Milošević, participó en la fundación del Partido Democrático de Kosovo (PDK), una emanación política del UCK. Luego se autoproclamó primer ministro del gobierno provisional de Kosovo, gobierno que no fue reconocido por Serbia, pero obtuvo el apoyo de Washington y la OTAN. Fue durante este conflicto, que dejó 13.000 muertos -en su mayoría albanokosovares-, y en los años siguientes, cuando Hashim Thaçi habría ordenado varios encarcelamientos, actos de tortura y otros asesinatos por los que comparecía.
Tras imponerse al frente de los negociadores albanokosovares en la conferencia de paz de Rambouillet en 1999, convirtió al PDK en un actor político destacado hasta la victoria del partido en las elecciones legislativas de 2007. Nombrado Primer Ministro, proclamó la independencia de Kosovo en 2008. lo que le valió el apodo de “George Washington de Kosovo” por parte del entonces vicepresidente estadounidense, un tal Joe Biden. Reelegido en 2010, se convirtió en Ministro de Relaciones Exteriores en 2014, luego Presidente de la República el 7 de abril de 2016. El 5 de noviembre de 2020, luego de la investigación del Tribunal Especial para Kosovo sobre los abusos del Ejército de Liberación de Kosovo, Hashim Thaçi es acusado al mismo tiempo que otras tres personalidades kosovares. Según un informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el expresidente estuvo al frente del grupo criminal de Drenica, sospechoso en particular de tráfico de órganos sustraídos a presos, principalmente serbios, entre 1998 y 2000. Señala que órgano el tráfico no está incluido en la acusación del Tribunal de La Haya.
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En La Haya, los manifestantes se concentraron en apoyo al expresidente. El domingo, miles se reunieron en las calles de Pristina. “Su partido, ahora minoritario, ha sido repudiado por los votantes, analiza Jean-Arnault Dérens, redactor jefe del Courier des Balkans, pero las cámaras especializadas de Kosovo despiertan un fuerte sentimiento de desconfianza entre sus compatriotas, que temen que se pongan al mismo nivel los crímenes cometidos por las fuerzas serbias y por la guerrilla, incluso que reescribamos la historia”.