Max Azzarello, que intentó prenderse fuego el viernes 19 de abril frente al tribunal de Manhattan (Nueva York) donde se juzga a Donald Trump por pagos ocultos, falleció este sábado a causa de sus heridas. Este hombre de 37 años es de Saint Augustine, una ciudad del noreste de Florida.
Antes de prender fuego a su cuerpo, Max Azzarello arrojó al aire escritos que contenían “teorías de conspiración”, informó uno de los agentes de policía. «Hay información sobre esquemas de tipo Ponzi y que algunas de nuestras escuelas son fachadas de la mafia», añadió. Uno de los folletos hacía referencia a un artículo que probablemente habría escrito y publicado en Substack, un sitio estadounidense que alberga publicaciones independientes de internautas, antes de actuar.
En este texto, titulado “Los papeles Ponzi”, Max Azzarello, que se presenta como un “investigador independiente”, justifica su acto de “protesta extrema que pretende llamar la atención sobre un descubrimiento urgente e importante”. Según él, los estadounidenses son “víctimas de un fraude totalitario” y su gobierno, ayudado por sus aliados, “está a punto de golpearnos con un golpe fascista apocalíptico global”.
En su logorrea, ataca desordenadamente la criptomoneda, “el primer esquema Ponzi planetario de varios miles de millones de dólares”, al gobierno estadounidense –“una cleptocracia secreta”–, a algunas estrellas de Hollywood y a los medios de comunicación. “El cambio climático nos matará a todos; El COVID nos matará a todos; las vacunas nos matarán a todos; La IA nos matará a todos”, sostiene. Teorías que también transmitió en su cuenta de Instagram.
En LinkedIn, el hombre afirma haber obtenido una licenciatura en antropología y políticas públicas de la Universidad de Carolina del Norte, así como una maestría en planificación urbana de la Universidad de Nueva Jersey.