El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó el martes 2 de mayo a Rusia por no haber evitado los tratos inhumanos o degradantes infligidos en prisión a los detenidos «parias», ubicados en la base de la jerarquía informal de los presos. El Tribunal había sido ocupado por once ciudadanos rusos, que cumplían penas de prisión tras ser declarados culpables de varios delitos.

Estos detenidos se quejaron del trato que les dispensaban otros presos, por pertenecer a la categoría de “parias”, descrita como la más baja de las cuatro castas que rigen las relaciones entre presos en el sistema penitenciario ruso. Estos «parias» fueron asignados a «tareas degradantes» y, en caso de «fracaso», fueron expuestos a violencia o abuso sexual. Según los informes, fueron asignados a viviendas separadas y afirmaron que el personal penitenciario ruso toleraba estas prácticas.

Los magistrados del TEDH, basándose tanto en las palabras de los detenidos como en el trabajo académico y la ausencia de desmentidos por parte del gobierno ruso, consideraron “establecida” esta jerarquía informal entre los detenidos. Consideran que el «estigma» y la «segregación física y social» de los «parias», la «negación de sus necesidades básicas», la violencia y las «amenazas de violencia que sufrieron» constituyeron «un trato inhumano y degradante que va más allá del «sufrimiento inevitable». inherentes a la detención».

Señalan que «las autoridades rusas no han hecho nada por reconocer el problema ni por proteger» a los detenidos, y sostienen que la ausencia de medidas para prevenir esta situación «es un problema estructural del sistema penal ruso». Por tanto, el Tribunal condenó a Rusia por violaciones de la prohibición de tratos inhumanos y degradantes, y por la falta de recursos efectivos ofrecidos a los presos, derechos garantizados por el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos. Moscú tendrá que pagar hasta 20.000 euros a cada uno de los demandantes por «daño moral».

La Russie a ratifié la Convention européenne de sauvegarde des droits de l’homme en 1998. En 2022, à la suite de l’invasion de l’Ukraine, la Russie a été exclue du Conseil de l’Europe, club des pays signataires de la Convención. Así, desde el 16 de septiembre de 2022, las autoridades rusas ya no están obligadas a hacer valer los derechos consagrados en esta Convención. Sin embargo, Moscú sigue respondiendo por las violaciones de la Convención cometidas entre 1998 y 2022.