Rusia y la India han iniciado maniobras militares navales conjuntas en la Bahía de Bengala, incluidos ejercicios para combatir ataques aéreos, informó el martes 21 de noviembre el Ministerio de Defensa ruso, en medio de un acercamiento entre ambos países.

India, que ocupa la presidencia del G20 hasta finales de noviembre, tiene estrechos vínculos históricos con Moscú, y Rusia sigue siendo el mayor proveedor de armas de Nueva Delhi. «En el Golfo de Bengala se están llevando a cabo maniobras navales conjuntas de los buques de la flota rusa del Pacífico y de las fuerzas navales indias», anunció el ministerio ruso en un comunicado.

Los ejercicios, en los que participan un buque de guerra antisubmarino y un petrolero rusos, así como varios barcos, aviones y helicópteros chinos, tienen como objetivo practicar «un combate común contra las amenazas globales» y «reforzar la cooperación naval ruso-india», según el mismo fuente. Durante estas maniobras, que se prolongarán hasta el miércoles, marinos de ambos países realizarán entrenamientos en el campo de la guerra antiaérea y las comunicaciones, además de practicar el uso conjunto de helicópteros, añade la nota de prensa.

Desde el inicio del ataque ruso a Ucrania, la India ha aumentado significativamente sus compras de petróleo ruso, una importante ganancia financiera inesperada para que Moscú apoye su ofensiva militar. India, pero también China, grandes consumidores de energía, están a la cabeza de los países con los que Moscú cuenta para compensar los contratos perdidos en Europa. Pero persisten las dificultades logísticas para permitir la reorientación de toda la producción rusa de gas y petróleo hacia Asia. El miércoles, Vladimir Putin participará en la cumbre virtual del G20 organizada por el primer ministro indio, Narendra Modi, según el Kremlin.