El juicio por violación contra el opositor senegalés Ousmane Sonko, declarado candidato presidencial de 2024, se reanudó el martes 23 de mayo en su ausencia en el tribunal de Dakar, puesto bajo alta protección policial por temor a problemas.
Ousmane Sonko, presidente del partido Pastef-les Patriotes y tercero en las elecciones presidenciales de 2019, debe ser juzgado por una sala penal por violación y amenazas de muerte contra una empleada de un salón de belleza de la capital. Su juicio se abrió el 16 de mayo, también en su ausencia, en un contexto de enfrentamientos en Ziguinchor (sur), en Dakar y en su región. Lo habían enviado de regreso a esta semana.
El caso ha mantenido a Senegal en vilo durante más de dos años. Las citas de Ousmane Sonko con la justicia en este caso y otro por difamación han dado lugar periódicamente a incidentes y enfrentamientos. Ousmane Sonko, de 48 años, admitió haber ido a darse un masaje para aliviar el dolor de espalda crónico. Pero él siempre ha refutado los cargos en los expedientes de supuesta violación y difamación y gritó la conspiración del poder para excluirlo de la elección presidencial.
Al decir que temía por su seguridad, anunció que ya no respondería a las citaciones judiciales sin garantías estatales para su integridad física. El Estado no ha dado muestras de haberse adherido a este requisito. Se presume que Ousmane Sonko se encuentra en Ziguinchor, ciudad de la que es alcalde y a la que se retiró hace varios días, a cientos de kilómetros de Dakar. Sus partidarios mantienen una fuerte vigilancia alrededor de su casa para evitar un posible intento de arrestarlo y llevarlo ante los tribunales. No se reportaron disturbios significativos el martes por la mañana.