El ex jefe de los servicios de inteligencia españoles fue acusado de espiar al presidente regional independentista catalán, Pere Aragonès, utilizando el software Pegasus, anunció la justicia española el lunes 16 de octubre.
Paz Esteban, que pagó la factura de este escándalo al ser destituida el año pasado por el Gobierno de Pedro Sánchez, fue citada por el juez de Barcelona encargado del caso el pasado 13 de diciembre.
En un escrito judicial, el magistrado, que admitió la denuncia de Pere Aragonès, indica que los hechos denunciados por el independentista moderado tienen las «características» de «posibles delitos penales como escuchas ilegales de comunicaciones y espionaje informático».
“La admisión de la denuncia (…) es un paso importante para establecer toda la verdad”, saludó Pere Aragonès en un mensaje publicado en X, antiguo Twitter.
«Queremos saber quién ordenó el espionaje al independentismo», añadió el presidente regional catalán, que presentó el año pasado una denuncia contra Paz Esteban y contra NSO, la empresa israelí que diseñó Pegasus.
Este escándalo de espionaje estalló en abril de 2022 tras la publicación de un informe de la organización canadiense Citizen Lab que afirmaba haber identificado a más de 60 personas del movimiento separatista catalán cuyos teléfonos móviles habrían sido pirateados mediante este software, que permite activar de forma remota las cámaras y micrófonos de un teléfono inteligente.
El gobierno español admitió haber espiado a 18 personas, entre ellas Pere Aragonès. El asunto adquirió entonces una dimensión completamente nueva con el anuncio del gobierno de que Pedro Sánchez y dos de sus ministros habían sido espiados en 2021 utilizando Pegasus.
El Gobierno siempre ha asegurado que se trató de un “ataque externo” pero afirmó no saber quién podría estar detrás mientras varios medios españoles han mencionado una posible implicación de Marruecos en un contexto de grave crisis diplomática entre ambos países en el momento del ataque. eventos.
En julio, la justicia española anunció el cierre provisional de la investigación sobre espionaje a miembros del Gobierno, debido a la ausencia “absoluta” de cooperación de Israel.
Pegasus y NSO se han enfrentado a graves acusaciones desde que un consorcio de medios reveló en 2021 que el software se había utilizado para espiar los teléfonos de cientos de políticos, periodistas, activistas de derechos humanos y líderes empresariales de todo el mundo.