Una testigo de Jehová demandó a España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) el miércoles 10 de enero por transfusiones de sangre recibidas pese a su negativa absoluta. Rosa Edelmira Pindo Mulla, ecuatoriana de 53 años, presentó en marzo de 2020 una petición ante este tribunal, que se pronuncia sobre violaciones del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos en los 46 países que han ratificado este texto.
Durante la audiencia del miércoles ante la Gran Sala del TEDH, su órgano supremo, uno de los abogados de Pindo Mulla, Petr Muzny, afirmó que había sido «víctima del paternalismo médico». Pindo Mulla, “inmigrante sudamericana” que habla español con acento, “mujercita”, miembro de los Testigos de Jehová “a menudo objeto de prejuicios y estereotipos”, era un “blanco fácil para este paternalismo médico”, afirmó. Sin embargo, añadió la abogada, quería “ser tratada de acuerdo con su conciencia”, algo que “había señalado repetidamente”.
Por su parte, Heide-Elena Nicolás Martínez, en representación del Gobierno español, destacó el contexto de «gran urgencia» en el que se tomó una decisión sobre la atención brindada a Pindo Mulla. El caso se remonta a varios años atrás. Tras los exámenes médicos realizados en julio de 2017, se recomendó a Pindo Mulla que se sometiera a una cirugía.
A continuación, presentó tres documentos (directivas anticipadas, un poder a largo plazo y un formulario de consentimiento informado) en los que indicaba que se negaba a recibir cualquier transfusión de sangre (sangre, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma). , a pesar de que su vida corría peligro. Precisó que aceptaba cualquier tratamiento médico que no implicara el uso de sangre.