Hadjira, de 45 años, asesinada a mediados de julio en su casa de Franconville (Val-d’Oise), había visto rechazada su solicitud de orden de protección contra su marido por el tribunal de Pontoise a principios de mayo, según el documento consultado por la AFP. Miércoles 2 de agosto, confirmando información de la parisina. “Sobre la existencia de un peligro real y actual para la víctima y los hijos de la pareja, no hay prueba que lo sustente”, dijo el juez de familia en su auto denegatorio de medida de protección, de fecha 2 de mayo. Menos de tres meses después, el 21 de julio, Hadjira fue encontrada muerta, tendida en un charco de sangre en medio de la sala de estar de la casa conyugal.

Fue su hermano, preocupado por ver sus llamadas sin respuesta, quien alertó a los servicios de emergencia. En el apartamento, los servicios de emergencia se habían hecho cargo entonces del marido de Hadjira, inconsciente en la cocina, tras haber ingerido medicación, indicó una fuente policial. Habiendo recibido «varias puñaladas en el pecho», la víctima había sucumbido a sus heridas antes de la llegada de la ayuda. El cónyuge tuvo que ser hospitalizado. De 51 años, había sido acusado de “homicidio conyugal” y encarcelado el 27 de julio, según la fiscalía de Pontoise. Presentes en el apartamento al momento de los hechos, los dos hijos de la pareja, de dos y cuatro años, fueron atendidos por servicios especializados del «protocolo feminicidio», según la misma fuente.

La abogada de la familia de Hadjira denuncia la injusticia de la que, según ella, fue víctima la cuarentona porque el 10 de enero había presentado una denuncia contra su marido y luego se había ido a arreglar con su hermano. La denegación, en mayo, de la orden de protección «fue un colapso para ella (Hadjira), para que la justicia no le creyera», aseguró el miércoles por la noche a la AFP Me Pauline Rongier. “La amenazaron con no ver más a sus hijos, entonces él (su marido) la retuvo”, explica la abogada, cuando se le pregunta sobre la reciente reanudación de la convivencia de la pareja. «También es un desprecio por los testimonios de familiares, por el trabajo de asociaciones en la materia que habían hecho declaraciones para trasladar sus preocupaciones al magistrado», insistió Me Rongier, subrayando que Hadjira, tras su denuncia en enero, fue apoyada. por las asociaciones Du Côté des femmes y Solidarités femmes.

El número de feminicidios aumentó un 20% en Francia en 2021 respecto al año anterior, con 122 mujeres muertas bajo los golpes de su cónyuge o excónyuge, según las últimas cifras disponibles del Ministerio del Interior.