Veolia ha sido designada para operar la primera planta de producción de energía basada en residuos de Turquía en Estambul, la más grande de Europa, anunció el viernes el gigante francés de servicios ambientales. La planta, construida por el municipio, tratará aproximadamente 1,1 millones de toneladas de residuos domésticos no reciclables al año, para producir gracias a sus tres calderas y su turbina 560.000 MWh, suficientes para abastecer de electricidad a 1,4 millones de habitantes. Si bien Turquía obtiene gran parte de su energía del gas y el carbón, el sitio ahorrará casi 1,5 millones de toneladas de emisiones de carbono por año, según Veolia.

«El lanzamiento de la primera planta de conversión de residuos en energía de Turquía y la más grande de Europa representa un hito histórico en el desarrollo sostenible de nuestro país», comentó Özgür Bariskan, director general adjunto de Istac, la empresa de gestión de residuos de la metrópoli de Estambul. , citado en el comunicado de prensa de Veolia. Istac gestiona 8 millones de toneladas de residuos sólidos municipales al año en Estambul, con 40 unidades operativas y más de 4000 empleados. Para Estelle Brachlianoff, directora ejecutiva de Veolia, la nueva planta es “un importante paso adelante en la gestión de residuos y energía en Estambul”, que en particular permite evitar el uso de vertederos.

El contrato representa varias decenas de millones de euros al año, precisó el líder del grupo, que ya opera unas sesenta fábricas de este tipo en el mundo. “Y este no es el final de la historia” en Turquía, agregó, destacando que Estambul en particular tiene otros proyectos de este tipo y en reciclaje. Líder histórico en la gestión de aguas y residuos, Veolia también está creciendo en la producción de energía, un sector que ahora representa 10 mil millones de euros en facturación de un total de 43 mil millones.