Corresponsal especial en Edimburgo

Su condición de jugador azul con más partidos internacionales (87 partidos internacionales desde… 2013) lo convirtió en uno de los jugadores más criticados. Su decepcionante Mundial, lejos de sus estándares, y luego su partido fallido contra Irlanda, fueron mucho para todos aquellos que aspiran a ver en su lugar a uno de los talentos emergentes del rugby francés, el Burdeos Nicolas Depoortère o el Palois Émilien Gailleton. Por eso Gaël Fickou sabía que se le esperaba especialmente contra Escocia. En la alfombra.

Y el central de Racing 92 respondió. Un try (el 15º con la camiseta de la selección francesa), una escapada llena de determinación que debería haber corrido mejor suerte si hubiera podido servir a su joven extremo Louis Bielle-Biarrey, una gran presencia en los puntos calientes. una nueva solidez defensiva.

“Está mejorando”, se alegra el interesado, aliviado. Nunca es fácil, pero cuando no eres bueno, las críticas están justificadas. Hay que aceptar cuando va bien pero también cuando no va bien… Hay que dar la espalda, trabajar y levantar la cabeza. Lo hice y mostré una cara diferente en este partido. Es lindo, tenemos que continuar”.

Un placer compartido por su capitán, Grégory Alldritt. “Queríamos ganar por nosotros mismos y lo logramos. Estoy feliz por el grupo y por algunos jugadores. No hace falta mencionarlos, todos sabéis muy bien quiénes son. En primer lugar, me encanta leer artículos cuando son positivos. También los leo cuando son negativos. Y es algo que se convierte en esencia, para mí como para todos nosotros. Nuestros jugadores criticados mostraron carácter. Pero no sorprendió a nadie dentro del grupo”.

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Más allá de su caso personal, si Gaël Fickou aprecia tanto haber vuelto al éxito, ciertamente con fórceps, es porque interviene en un contexto debilitado, entre el cuestionamiento de lo logrado y la preocupación por nuevas deficiencias. “Esta victoria es una alegría porque estamos pasando por un período un tanto difícil, no hay que negarlo. Durante la era Galthié, fue la primera vez que nos enfrentamos a una situación tan complicada. Fuimos atacados por todos lados. Repito, estaba justificado. Cuando ganas, todo es hermoso. Cuando pierdes, todo es malo. Es normal, es la ley del deporte de alto nivel. Pero estábamos enojados. Sabíamos quién, si perdíamos, habría sido muy duro…”

El central de tres cuartos de los Bleus puede respirar. Se ha evitado lo peor. Y no importa el camino, en este caso sujeto a dudas. «Podemos hacerlo mejor, eso es obvio», admite el Racingman. Pero ganamos en Murrayfield, lo cual es cada vez más difícil. Mostramos carácter hasta el último segundo. Este equipo francés, aunque fue muy criticado, no se rindió y mostró un gran estado de ánimo. Esto refleja nuestra mentalidad. Es en los momentos difíciles cuando vemos si somos capaces de apretarnos, si flaqueamos o si levantamos la cabeza. Lo hicimos. Esto demuestra que somos un verdadero equipo. Dimos un paso en falso contra Irlanda (tenemos el derecho, aunque prefiramos evitarlo), pero creo que hemos corregido las cosas. Depende de nosotros continuar así hasta el final de la competición”. Cabeza en alto otra vez.