Berlín alegó el viernes razones financieras y geopolíticas para justificar su decisión de cerrar varias sucursales de los Institutos Culturales Goethe, incluidas tres sedes en Francia donde estos anuncios provocaron gran emoción. Se trata de «reformas necesarias», teniendo en cuenta «la evolución de las condiciones geopolíticas y financieras», explicó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores durante una rueda de prensa habitual.

En Francia, cerrarán los Institutos Goethe de Lille y Burdeos, así como la oficina de enlace de Estrasburgo. Siete más de las 158 sucursales de la red global dejarán de operar, incluidas las sedes en Turín, Génova y Trieste, Italia, así como en Rotterdam (Países Bajos) y Washington.

La red, pilar de la diplomacia cultural y lingüística alemana, debe adaptarse «a los nuevos tiempos», afirmó la portavoz Kathrin Deschauer. El anuncio de estos cierres provocó fuertes protestas en las regiones francesas afectadas. Llega en un momento en que las relaciones franco-alemanas atraviesan un momento difícil, agobiadas por varias cuestiones políticas polémicas. La señal enviada “no es muy feliz en ese momento”, admitimos en el Elíseo.

Para Estrasburgo, se trata de «un nuevo golpe al bilingüismo, un desprecio de la historia de (la región de) Alsacia, un desprecio de la historia de nuestros dos países», lamentó Frédéric Bierry, presidente de la comunidad europea de Alsacia. En la región de Burdeos, las comunidades deploraron la pérdida de un lugar «insustituible» que «encarna sobre el terreno los principios de la amistad franco-alemana y el Tratado del Elíseo, cuyo 60º aniversario celebramos este año». El Instituto Goethe de Lille, inaugurado en 1957, fue “el primero en Francia”, recordó la metrópoli del norte de Francia.

Los funcionarios electos apelan al gobierno alemán, mientras que el presidente Emmanuel Macron y el canciller Olaf Scholz, así como los ministros de ambos países, se reunirán el lunes y el martes en Hamburgo para dos días de trabajo. En Francia y Alemania, el número de estudiantes que aprenden el idioma de sus vecinos sigue disminuyendo.

En el marco de la reforma, el Instituto Goethe pretende reforzar su implicación en Europa Central y Oriental, el Cáucaso, el Pacífico Sur y el centro de Estados Unidos. Los recortes también tienen en cuenta una asignación presupuestaria que, según se anunció, disminuirá un 3,3% el próximo año. En Francia, se mantienen los Institutos Goethe de París, Lyon (con una sucursal en Marsella) y Nancy, así como una sucursal en Toulouse que ya no ofrece cursos de idiomas.