La escena es cuanto menos macabra y de una violencia increíble. Representa a un miembro de las fuerzas del orden que murió en medio de un baño de sangre. Sobre su cuerpo se menciona la inscripción «666 puntos». Justo al lado, dos individuos, uno con un taladro y otro con un nunchaku, amenazan a un hombre vestido de negro y que lleva un brazalete con la inscripción «Bac», en referencia a la brigada anticrimen. Para completar este sórdido decorado, basura, botellas de vidrio rotas y excrementos. El conjunto de esta «obra» está representado bajo un sugerente título también manchado de sangre: «Acab game», consigna insultante y antipolicial.
Esta ilustración fue visible en un stand instalado el pasado fin de semana en el Parc de la Roseraie de Nantes con motivo del festival titulado “Les Scènes Vagabondes”. Más allá de lo impactante de este dibujo, el hecho de que este evento cultural sea organizado por el Ayuntamiento de Nantes también ha creado polémica. Un surfista también se conmovió con Le Figaro. “Bonito el stand pagado por el contribuyente de Nantes en el festival Les Scènes Vagabondes. Buen ambiente estos días”, escribió. Un mensaje irónico en referencia a los disturbios actuales tras la muerte de Nahel, este joven asesinado en Nanterre por un policía tras negarse a obedecer.
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Por su parte, el diario local Presse Océan pudo hablar con una participante del festival, quien indica que trató de alertar tanto a los organizadores como a la comunidad a través de las redes sociales. “¿Cómo es posible que la ciudad de Nantes saque a la luz imágenes que incitan a la violencia, y más grave aún: la muerte de seres humanos”, se pregunta. El caso tomó entonces un giro político. “Nantes cae en manos de quienes abogan por el odio a la República y a la policía”, escribió en Twitter la concejala municipal opositora y exdiputada por Loire-Atlantique Valérie Oppelt (Renacimiento).
Varios miembros del grupo opositor de derecha y de centro «Mejor vivir en Nantes» también han expresado su enfado en las redes sociales. La mañana de este martes, estos funcionarios electos enviaron un comunicado de prensa con un título mordaz. Titulado «El ayuntamiento de Nantes esparce el veneno del odio antipolicía con el dinero del pueblo de Nantes», firma una acusación contra la comunidad acusada de «incompetencia» y «cinismo». A los organizadores del evento, que no tendrían «nada que hacer al servicio de los habitantes», se les acusa de haber «dejado de imaginar, dibujar, imprimir, instalar, animar este despreciable ‘juego'». Los funcionarios del ayuntamiento también lo toman por su rango: «La complicidad ideológica con la extrema izquierda de los electos mayoritarios de Nantes es un insulto al trabajo de la policía y a las víctimas entre ellas de la violencia urbana de los últimos días». Además, dicen que quieren que «los autores de esta indecible deriva» respondan por sus acciones en los tribunales.
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Consecuencias jurídicas que bien podrían producirse. El prefecto de Loire-Atlantique, Fabrice Rigoulet-Roze, anunció que detendrá al fiscal en virtud del artículo 40 del Código de procedimiento penal para que estos “llamados al odio” no queden “en la impunidad”. De paso, el alto funcionario indicó que brindó “su pleno y completo apoyo” así como su “profunda gratitud” a la Policía.
En respuesta, la Ciudad de Nantes niega cualquier participación y responsabilidad en la producción y distribución de esta ilustración anti-policial. En Twitter, la alcaldesa del PS, Johanna Rolland, denunció “con la mayor firmeza” la decoración en cuestión. “En ningún momento este aderezo de la barra de refrigerios, gestionado por miembros de un colectivo asociativo, fue presentado ni validado por el equipo organizador, por lo que no pudo tomar conocimiento de los dibujos e inscripciones con anterioridad”, dijo.
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Los dibujos “fueron rápidamente escondidos después de que una persona del público viniera a interrogar a uno de los organizadores sobre este tema”, agregó el vicesecretario primero del PS. Sin embargo, según el testimonio recogido por Presse Océan, se pegó un simple trozo de cartón a la imagen del policía muerto para ocultar la inscripción «policía». Otro elemento sorprendente: en un tuit publicado en su cuenta el viernes 30 de junio -ya borrado-, la ciudad de Nantes promocionaba las Escenas Vagabundas con una imagen en la que se puede ver la pancarta antipolicía en el origen de la polémica.
Según Johanna Rolland, se inició una investigación interna para «comprender qué había llevado a esta situación». El concejal precisa que los responsables de la pancarta «obviamente ya no podrán participar en las próximas ediciones» del festival. En cuanto al equipo de organización del evento, debe recibir «un estricto llamado al orden por su falta de vigilancia colectiva que provocó la presencia de estos elementos de decoración del stand totalmente inaceptables».