En el corazón de La Habana Vieja, cerca del paseo marítimo y del Parque Central, viejos coches americanos de los años 40 y 50 se alinean por docenas en posición de firmes, esperando a los extranjeros deseosos de descubrir la capital. “Casi no hay yumas (extranjeros)”, asegura esta habanera. Si los meses de septiembre y octubre atraen menos viajeros debido al riesgo de ciclones, los turistas son más escasos de lo habitual.

El gobierno cubano ha invitado a muchos influencers españoles en los últimos meses para promocionar la isla, pero el destino está pasando apuros. Varios operadores turísticos europeos y canadienses incluso han recomendado no hacerlo, alegando escasez e incluso inseguridad. “Se debe extremar la precaución en Cuba debido a la escasez de artículos de primera necesidad, incluidos alimentos, medicinas y combustible”, advirtió el siempre cauteloso Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá a principios de este mes. France Diplomatie, por su parte, es más “blanda”. El servicio de asesoramiento en viajes advierte sobre problemas con el pago en el lugar y escasez de combustible que pueden dificultar los viajes. La política de Estados Unidos hacia Cuba -clasificada como Estado patrocinador del terrorismo, que exige solicitar un visado para visitar posteriormente Estados Unidos- perjudica ahora también al destino.

“Mi operador turístico me desaconsejó claramente Cuba para mi viaje familiar con mi abuela a fin de año, diciéndonos que viajar sería complicado”, dice Chloé, una francesa. Siguiendo el consejo del profesional, finalmente pondrá rumbo a otro destino soleado de invierno, en este caso Tailandia. Para quienes prefieren el Caribe, las agencias de viajes a veces proponen Jamaica, Yucatán o Santo Domingo como alternativas a Cuba.

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De hecho, la advertencia no podría ser más precisa cuando se trata de escasez. A Cuba le falta de todo y cada vez está peor. El ministerio canadiense enumera una larga lista de consejos de sentido común para disfrutar plenamente de la isla. Cuba siempre ha tenido que lidiar con escasez de alimentos y, cíclicamente, de gasolina. Pero la falta de medicamentos, derivada de la pandemia de Covid, es relativamente nueva.

La isla tiene una gran industria farmacéutica, pero ahora exporta la gran mayoría de sus medicamentos al extranjero, debido a la falta de divisas para cubrir las necesidades alimentarias de la población. Las sanciones y restricciones estadounidenses, combinadas con la pandemia y una gestión absolutamente catastrófica del régimen, han empeorado la escasez para los cubanos y, en menor medida, para los turistas.

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Plantearse visitar Cuba en los próximos meses supone preguntarse primero qué esperas de un viaje a la isla. Una estancia organizada debe transcurrir sin sorpresas desagradables, ya que los guías turísticos siempre prevén dificultades. Hasta el punto de priorizar el bienestar de los turistas sobre el de los cubanos (leer entrevista más abajo). “Una Guagua (autobús) de turistas se detuvo en el banco. El guía hizo a un lado a los cubanos que llevaban 30 minutos esperando su turno y puso a los Yumas antes que a los demás”, se queja Pedro, un bichón habanero.

Los hoteles con todo incluido siguen siendo una apuesta segura, aunque la oferta gastronómica sea mucho menor que en México o República Dominicana, por ejemplo. Todo es cuestión de medios y de lo que buscas… Porque, efectivamente, sería mejor optar por un establecimiento de cinco estrellas de una cadena hotelera internacional si tienes previsto visitar el país en los próximos meses. Los hoteles con capital exclusivamente cubano están pasando apuros. Y el diario canadiense Le Soleil tituló hace unas semanas con bastante acierto: “Hoteles todo incluido en Cuba: salga sin demasiadas expectativas”.

Un viaje individual requiere más organización, sobre todo porque la situación difiere de una ciudad a otra. La Habana, primer destino de la isla y punto de llegada preferido, sufre poco. A pesar de las carencias, los buenos hoteles, casas particulares y restaurantes siguen siendo numerosos y el viajero con euros en el bolsillo encontrará lo que necesita, siempre que no sea demasiado exigente. Cuba es un país fuera del tiempo y de las últimas modas capitalistas.

El segundo destino son los balnearios. Incluso el riguroso Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá da satisfacción a los balnearios de Varadero, Cayo Santa María, Guardalavaca (cerca de Holguín), Cayo Largo y Cayo Coco. En cambio, viajar hacia el Oriente (este de la isla), a las regiones de Santiago de Cuba, Bayamo, Holguín, Baracoa, es más arriesgado, debido a la falta de artículos de primera necesidad. “Mi familia vive en Oriente, donde los apagones diarios duran horas”, dice Yamile, una habanera. Cualquiera que sea el modo de viaje elegido, es mejor traer a Cuba todo lo necesario, especialmente los medicamentos. Los médicos cubanos son excelentes, pero les falta mucho en esto último.

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Varios medios independientes cubanos y redes sociales han mencionado un aumento de la inseguridad en la isla. Por el momento sólo afecta a los cubanos entre ellos, en un nivel considerado preocupante. Los ataques contra turistas siguen siendo verdaderamente excepcionales. Los robos en Casas Particulares son muy raros. Las víctimas suelen ser extranjeros solteros que llevan a sus habitaciones a cubanos desconocidos. Los propietarios de las Casas vigilan las cosas, pero no siempre pueden planificarlo todo.

Y un diplomático occidental contó esta historia: “Hace unos años vi a un hombre llegar a la embajada en calzoncillos y camiseta. Le habían quitado todo. Iba acompañado de una cubana muy hermosa y seguramente no entendía que con cómplices le había robado el dinero”.

ARIANE COCHOIS, DIRECTORA DE PRODUCCIÓN PARA AMÉRICA LATINA DE MAISONS DU VOYAGE*

¿Cómo caracterizaría la situación en Cuba?

Hay un antes y un después de la pandemia, sabiendo que la actividad turística es fundamental en Cuba. Históricamente, la isla es un destino muy popular entre los turistas franceses, el quinto o sexto en volumen en América Latina. Cuba no sólo tiene mucho encanto, sino también muchas ventajas: numerosos sitios clasificados por la Unesco en un territorio globalmente concentrado, lugares costeros idílicos donde se puede elegir entre grandes complejos turísticos o pequeños alojamientos con encanto… La pospandemia es mucho más complicado.

Por qué ?

Primero, Estados Unidos clasificó a Cuba como un país que apoya el terrorismo. La consecuencia es que si visitas la isla tendrás dificultades para ir a Estados Unidos, no te beneficiarás de Esta. Deberá solicitar una visa. Esto rompió en parte el mercado. Luego la escasez empeoró. Las dificultades de Venezuela, principal proveedor de hidrocarburos, están provocando una escasez de combustible, que se suma a otras, en particular el nuevo problema de los recortes de divisas.

Dada la vital importancia del turismo, Cuba todavía ha decidido “reservar” las gasolineras para los extranjeros, y funcionan. Los cubanos a veces tienen que hacer cola durante 12 horas. En cuanto a la moneda, recomendamos a nuestros clientes que se vayan con fajos de billetes de euro de pequeña denominación. Los cubanos están felices de recibir divisas. Es cierto que al llegar desde Francia, las carencias estructurales de Cuba, el hecho de que las plazas estén “reservadas” para turistas puede resultar chocante. En este contexto, recomiendo considerar una estancia in situ a través de una agencia que le proporcione asesoramiento y asistencia.

Comentarios recogidos por Florent Maillet

(*) Maisons du Voyage pertenece al Grupo Figaro