330€. Este es el importe de la multa que Ambre, un joven de 18 años de Clermont, recibió hace unos días a pesar de tener un billete de transporte SNCF, informa La Montagne. Problema: su billete de tren pagado por 147 euros estaba a nombre de su madre. Al parecer se olvidó de poner la reserva a nombre de su hija al realizar la compra. Al final, el viaje a Biarritz le habrá costado 477 euros a la familia que decidió impugnar el billete.
Sin embargo, las condiciones generales de venta (CGV) de SNCF Voyageurs son claras. Y los usuarios de los trenes los aceptan automáticamente (muchas veces sin saberlo) al comprar su billete. El texto recuerda que se debe poder presentar un documento de identidad a petición del capitán. Les billets «étant nominatifs, personnels et incessibles, le voyageur est susceptible de devoir présenter, à tout contrôleur en faisant la demande, une pièce d’identité originale en cours de validité avec photo (carte d’identité, passeport, permis de conduire ou permiso de residencia). […] No se admiten copias de documentos de identidad (en papel, escaneados, etc.)”, indica el artículo 8.1 de las condiciones generales.
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Viajar con un billete que no está a tu nombre también constituye motivo de irregularidad, como en el caso de Ambre. “Se encuentra en situación irregular todo viajero que […] viaje con un título de transporte nominativo e intransferible emitido a nombre de otra persona”, especifica el artículo 8.2.1 de las Condiciones Generales. Por el contrario, si se dispone de un billete no nominativo sin tarjeta de reducción o de abono (es especialmente el caso de los billetes TER adquiridos en taquilla o en un distribuidor), el pasajero no está obligado a estar en posesión de su documento de identidad.
El importe de la multa depende de varios criterios, entre ellos la distancia recorrida, la edad del pasajero o del transportista (TGV, Intercités, etc.). Así, según el baremo de regularización que figura en el anexo 5 de las condiciones generales de venta, existen una decena de importes diferentes según la situación. La escala a bordo se aplica en caso de “situación irregular comunicada espontáneamente antes de las operaciones de control” y puede aumentar si la irregularidad se constata después de dichos controles. Se aplica una tasa de tramitación de 50 € si la multa no se paga inmediatamente. Las multas pueden impugnarse en un plazo de tres meses ante el centro de recuperación de multas de la SNCF. “Si no paga en un plazo de tres meses, deberá al Tesoro Público la suma de 375 euros”, recuerda la SNCF.
Por último, el documento de identidad es aún más imprescindible en caso de viaje transfronterizo. Si el documento de identidad es suficiente dentro del espacio Schengen, se requiere pasaporte para viajar al Reino Unido. Las patrullas policiales podrán realizar controles aleatorios dentro del tren en las estaciones fronterizas. Además de arriesgarte a una multa con la compañía de trenes, te expones a problemas con las autoridades locales. “Si se niega o no puede demostrar su identidad, podrá ser detenido, in situ o en comisaría, para su verificación”, recuerda el portal Service-public.fr. Seguramente lo suficiente como para arruinar tu viaje…
EN VIDEO – Una joven de 18 años de Clermont recibe una multa de 330 euros en un TGV a pesar de su billete