«Acaba de salir el sol, otro hermoso día, pronto llegará… mi amigo Ricoré»… Más de cuarenta años después de su emisión, el anuncio de culto del café soluble de Nestlé no ha tomado una arruga. Pero después de permanecer bien escondida en el fondo del armario, en una época en la que la tendencia es más bien tener una máquina de café con molinillo de granos integrado, la achicoria vuelve a ser el centro de atención. Incluso varias empresas han decidido apostar todo por este producto estrella, con el objetivo de desempolvar su imagen y actualizarla. Las primeras de ellas no son otras que Leroux y Nestlé, las dos grandes marcas especializadas en achicoria. Pero les siguen otras, incluidas start-ups convencidas del interés de este producto considerado más económico, ecológico y saludable que el café.

“Es un mercado aislado, pero hoy muy dinámico”, explica Ghislain Lesaffre, propietario y director de la empresa Leroux, creada en 1858 y siempre establecida en el norte de Francia. Al frente de «la única empresa capaz de transformar la producción de achicoria desde el principio hasta el final», se felicita de la llegada de una competencia que, según él, contribuye «a hacer notar» este producto y que, además, le proporciona su suministros de él. “Cada uno tiene su lugar. El mercado sigue siendo pequeño en comparación con el consumo francés (…) Hoy en día, la achicoria está en aumento”, confirma, explicando que esta planta, producida localmente exclusivamente en el norte de Francia y conocida por las numerosas virtudes de sus raíces, “ marca muchas casillas muy importantes para las nuevas generaciones”. “Tiene muchas ventajas: es un producto local, vegetal, natural, mínimamente procesado, rico en fibra y es antiestimulante”, enumera.

Virtudes más que convincentes a los ojos de Guillaume Roy que, tras una exitosa experiencia al frente de la microcervecería Gallia finalmente comprada por Heineken, acaba de embarcarse en un nuevo proyecto: convertirse en un microtostador de achicoria. Cree “que la achicoria es un producto para redescubrir, súper bueno y súper delicioso, que no podemos seguir oponiendo al café”. “Cultivado en campo abierto, ofrece un sutil sabor a caramelo tostado, con un toque amargo, lo que lo convierte en un producto gourmet sin ningún rastro de cafeína”, continúa el empresario que lanzó la marca Cherico con su socio de siempre, Jacques. Ferté. Juntos, ensalzan los méritos de esta planta “buena para la digestión y llena de valores nutricionales”. Antes del lanzamiento: “todos estos elementos son desconocidos para el gran público o no se presentan tal como son, nos dijimos que contando una historia diferente, más moderna y sexy, podríamos hacer algo increíble con ella”.

Una aventura en la que también se embarcó hace unos años Sarah Azens, fundadora de la marca Nouré, dispuesta a ofrecer “una alternativa saludable al café”. “A finales de 2020, tuve que dejar de tomar estimulantes por motivos de salud y me encontré bastante indefenso a la hora de sustituir mi café. En aquella época sólo había achicoria mezclada con cereales o café”, testifica quien evoca un “mercado sin aliento”. Actualmente vende en su tienda online tres productos a base de achicoria pura, con una tendencia: ninguno de sus productos contiene cafeína. «No hay ningún estimulante, sólo achicoria tostada pura en forma soluble o combinada con cacao en polvo sin azúcar». Productos de alta calidad. Y desde hace tres años, el fundador de Nouré ha asegurado que la demanda ha seguido aumentando, no sólo por parte de quienes buscan una alternativa al café sino también de quienes quieren consumir “local”.

Un mercado por tanto en auge, con una base de consumidores cada vez más joven y femenina. Este es, por ejemplo, el caso de Charlotte, de 33 años, que prefiere el sabor de la achicoria al del café y empezó a incorporarla en su bebida de colágeno para realzar el sabor. Una tendencia que los profesionales de la restauración pretenden seguir. Como Matthieu, propietario de un restaurante-cafetería en el corazón de París, que acaba de añadir la achicoria a su oferta de “café”. “Es una buena alternativa para quienes no toman cafeína”, explica el profesional, que toma el ejemplo de uno de sus clientes “al que le gusta el sabor del café pero no quiere cafeína”. “El producto Cherico le permite tenerlo y se dice a sí misma que puede beber varios durante el día sin ninguna limitación”, continúa el jefe.

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Du côté du géant Nestlé, on se refuse de parler d’un marché à bout de souffle, dans la mesure où les chiffres de consommation de l’une des boissons solubles phares du groupe, connue sous le nom de Ricoré, ont toujours été au cita. “El ricoré representa el 4% del mercado del café vendido en los supermercados, es decir, ocho tazas de achicoria que se beben de cada diez, y 40 tazas por segundo”, afirma Christelle Arrighi, directora de marketing de esta marca de culto, que celebró el pasado 70 aniversario. año. Un “auténtico producto icónico que no ha envejecido ni un ápice” según ella, cuya receta “con un sabor naturalmente dulce a caramelo y avellana no ha cambiado”.

Sin embargo, el que también es director de marketing de Nescafé reconoce que el desafío con Ricoré es lograr “combinar tradición y modernidad”. “Tenemos que reinventar continuamente la marca y sabemos que las generaciones más jóvenes son sensibles a los argumentos que planteamos, como la reducción de nuestro impacto medioambiental. Por eso hemos lanzado nuevos formatos de “recarga” que son muy populares”, explica. Asimismo, Nestlé ha comenzado a diversificar su oferta, con un Ricoré latte desarrollado para la tecnología Dolce Gusto, pero también con una receta de Ricoré au lait a base de leche vegetal o incluso con una receta de capuchino para una experiencia de chocolate.

Nestlé también quería innovar en términos de comunicación. Para ello, el grupo ha iniciado colaboraciones con influencers, como la cuenta de Instagram Dr Good!, o con podcasters, como La Matrescent de Clémentine Sarlat, para debatir sobre los beneficios de la achicoria y “seducir a las nuevas generaciones”. «À court terme, on voit qu’on arrive à capter des plus jeunes générations avec une hausse de 9% de la consommation», se félicite Christelle Arrighi, qui pointe également une autre réalité : celle du coût plus faible de la chicorée par rapport en el café. Y para concluir: “Efectivamente, la marca ha tenido un verdadero atractivo desde el inicio de la crisis inflacionaria, con un producto que cuesta 8 centavos por taza de media, tres veces más barato que el café”.

Y algunos ven incluso más allá. Es el caso de Ghislain Lesaffre, que cree “enormemente en la reactivación” de este producto “para convertirlo en una referencia transgeneracional” como bebida caliente, pero también “para abrirlo a otras aplicaciones”. De hecho, el director de Leroux cree que la achicoria puede estar disponible en todas sus formas y puede integrarse en recetas ya existentes para mejorar sus beneficios: la alimentación animal, en la que la achicoria puede aportar importantes nutrientes, según él, pero también la panificación o cosmética, mientras que la planta también tiene propiedades curativas. “Invertimos mucho en investigación y desarrollo. Se necesita tiempo, pero el objetivo del mañana es devolver a esta planta su antiguo esplendor”, insiste.