La energética alemana EnBW concluyó este viernes la venta por 1.000 millones de euros del 24,95% de TransnetBW, su filial operadora de redes eléctricas, a un consorcio de bancos y aseguradoras alemanas, con el fin de liberar fondos para invertir en la transición energética. “EnBW vende una participación minoritaria del 24,95% en su filial TransnetBW a Südwest Konsortium, un consorcio de (…) 30 bancos, aseguradoras y empresas de Baden Wurttemberg”, la región alemana donde están instaladas sus redes, dijo en un comunicado. Esta venta aportará 1.000 millones de euros a EnBW, según un portavoz.

EnBW anunció en agosto su intención de vender dos acciones minoritarias, cada una del 24,95%, de esta filial. El segundo lote debe estar sujeto a un derecho de tanteo del banco público alemán KfW. El grupo, presente en varios otros países europeos, incluida Francia, asegura sin embargo que quiere “seguir siendo mayoritario” en el capital de su filial. TransnetBW es uno de los cuatro principales operadores de sistemas de transmisión de electricidad en Alemania, junto con Amprion, 50Hertz y TenneT. Esta venta “permite a EnBW obtener fondos adicionales para inversiones con el fin de acelerar su transición energética”, saludó el director financiero del grupo, Thomas Kusterer, en un comunicado de prensa.

EnBW tiene la intención de invertir para 2025 «4 mil millones de euros en proyectos de energía renovable y salida del petróleo». El grupo alemán también prevé gastar “6.000 millones de euros para desarrollar redes eléctricas”. La coalición gobernante de Alemania, encabezada por el socialdemócrata Olaf Scholz, se ha fijado como objetivo un 80 % de electricidad renovable en su mix energético para 2030. El país necesita, por tanto, una ampliación de su red de líneas de alta tensión, para poder transportar estas energías, la cuya producción está mucho más descentralizada que las infraestructuras dedicadas a los combustibles fósiles. Para alcanzar los objetivos del Gobierno se necesitan más de 600.000 millones de euros de inversión hasta 2030, según un estudio de la consultora EY.

Berlín está discutiendo la adquisición de las operaciones alemanas de TenneT, propiedad del gobierno holandés, para acelerar este proceso. Según la prensa, una toma total de control de esta unidad podría costar entre «18 y 20 mil millones de euros» al estado alemán.