Trois syndicats de médecins hospitaliers appellent à une «journée de grève et d’action le 4 juillet», dénonçant une situation qui «n’a jamais été aussi grave» à l’hôpital public et réclamant «la reprise immédiate des négociations» avec le Ministerio de sanidad. La tensión aumenta en el hospital. Después de una movilización el 20 de junio a la convocatoria de todos los sindicatos a excepción de la CFDT, otros sindicatos médicos están enojados. «L’hôpital public s’effondre par pans entiers», dénoncent trois syndicats de praticiens hospitaliers (CMH, INPH, Snam-HP) dans un communiqué diffusé samedi, appelant à «une journée de grève et d’actions pour la journée du 4 julio».

Las batas blancas pretenden así protestar contra una situación que «nunca ha sido tan grave» para esta profesión «que se ha convertido en un verdadero estorbo», tanto para «los jóvenes médicos (que) ya no quieren comprometerse» con el hospital como para aquellos “de todas las edades (que) están dejando cada vez más”. Los tres sindicatos -que representan a más del 40% de los facultativos, e incluso al 70% del personal de los hospitales universitarios- también presionan al Ministerio de Sanidad al exigir «la reanudación inmediata de las negociaciones» suspendidas desde hace un mes.

En particular, piden «un aumento general de todas las retribuciones para tener en cuenta la inflación», así como una «revalorización inmediata» de las guardias nocturnas y de fin de semana y las guardias, principales causas de «la ardua labor ‘práctica médica hospitalaria’.