Nueva ilustración de la guerra entre supermercados y productores. En una nota de prensa publicada a finales de la semana pasada por Légumes de France, los productores franceses de tomate «denuncian márgenes excesivos por parte de determinadas cadenas de supermercados», calificando a esta última como «un bombero pirómano que asfixia a los productores franceses».
Para respaldar su punto, la federación de productores de hortalizas se basa en datos de la oficina agrícola nacional, FranceAgriMer. “El margen bruto del tomate en rama procedente de Francia ya había alcanzado los 1,82 euros a finales de marzo, es decir, una tasa de margen del 84 % frente al 28 % de la media de los tres años”, señala Légumes de France. En la última semana estudiada, la del 10 al 16 de abril, “fue de 1,64 euros, es decir, una tasa de margen del 73% frente al 55% de media en 3 años”, añade la federación. «Las tasas de margen observadas al inicio de la campaña no tienen precedentes», lamenta Yann Le Cunff, animador de la Asociación de Productores de Tomate y Pepino de Francia (AOPn).
Cabe recordar, no obstante, que el margen bruto de frutas y hortalizas corresponde «al margen comercial unitario de la gran distribución considerado en su conjunto (centros de compra, plataformas logísticas de marcas y tiendas)» y «puede incluir también a los mayoristas ‘ margen comercial», describe FranceAgriMer. Por lo tanto, los márgenes observados no deben atribuirse únicamente a la cuenta del último eslabón de la cadena.
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Al aplicar, según los productores, márgenes tan altos, los grandes minoristas ponen en peligro la salud financiera de los productores y precios excesivamente altos para los consumidores finales desviándolos de los productos franceses a favor de los productos importados (origen Marruecos)”, critica la nota de prensa de Légumes de Francia. “Una actitud que refleja la falta de consideración de estas marcas por sus compromisos con la soberanía alimentaria, aunque declamados extensamente en los anuncios”, critica la federación. «En última instancia, podría desviar a los consumidores de los productos franceses», agrega Yann Le Cunff.
Del lado de los carteles, nos defendemos de hacer nuestra manteca a costa de los productores. “El margen que sacamos del tomate francés o español es el mismo, e incluso ha bajado”, aseguran desde Système U: los profesionales han recogido en sus márgenes parte de la inflación de insumos, alega su. “De lo que realmente nos culpan los productores es de no tener sólo tomates franceses en los lineales”, creemos, porque son “más caros que los españoles o los marroquíes”. Las otras marcas contactadas no reaccionaron.
Al igual que otras frutas y verduras frescas, el precio del tomate se ha disparado gracias al choque inflacionario que también ha golpeado a los productores. De media, un kilogramo de tomates al por menor costaba 5,14 euros en marzo, un aumento del 25% en un año (4,09 euros en marzo de 2022), según el INSEE. En detalle, según cifras de FranceAgriMer, un kilo de tomates redondos de Francia (57-67 o 67-82 mm a granel), en supermercados y grandes superficies, costaba 4,89 euros en marzo (un 10% respecto a abril de 2022), frente a 4,39 euros de su equivalente español (8%) y 4,05 euros de su equivalente marroquí (98%).