Casi uno de cada cinco hogares, o 11,8 millones de consumidores, sigue privado de una conexión a Internet «real» de muy alta velocidad, según un estudio publicado el martes por UFC-Que Choisir, que aboga en particular por la creación de «un derecho» al acceso a Internet de calidad.
Lanzado en 2013 para que todos los franceses tengan una conexión a internet ultrarrápida y que Francia acelere la instalación de fibra óptica en su territorio, el plan del gobierno francés de muy alta velocidad (THD) ha movilizado casi 36.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas en diez años, según France Strategy, una organización adscrita a Matignon.
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“Si las cifras oficiales muestran que se ha logrado el objetivo”, la UFC-Que Choisir subraya que su estudio “no obstante obliga a atenuar la satisfacción del gobierno”, mientras que para el 17,2% de los hogares, o 11,8 millones de consumidores, el acceso a este la muy alta velocidad (velocidad superior a 30 Mbits/s) «sólo es posible suscribiéndose a ofertas mediante tecnologías hertzianas (4G fijo, radio THD) o satélite». “Sin embargo, se trata de tecnologías de segundo orden en comparación con las ofertas que utilizan redes alámbricas tradicionales” como la fibra óptica, agrega la asociación, precisando que “son los departamentos más rurales los principales damnificados de la brecha digital”.
A fines de 2022, el número de suscripciones de muy alta velocidad se estimó en 21,5 millones, según la Autoridad Reguladora de Telecomunicaciones (Arcep), incluidos 18,1 millones en fibra óptica. El gobierno ha anunciado el objetivo de una «generalización» de la fibra óptica para 2025, mientras que la histórica red de cobre del operador Orange, única fuente de acceso a la red telefónica para varios millones de franceses, debe cerrarse para 2030. «Nosotros debe encontrar un acuerdo» entre el Estado, los operadores y las comunidades para enfrentar los «desafíos» restantes del «gran proyecto de fibra» y distribuir el esfuerzo financiero «de manera equitativa y justa», declaró este miércoles el Ministro Delegado para la Transición Digital, Jean -Noël Barrot, ante la Comisión de Asuntos Económicos del Senado.
Para luchar contra la brecha digital y permitir el acceso “real” a muy alta velocidad para todos los consumidores, la UFC-Que Choisir aboga en particular por “un derecho exigible” al acceso a Internet de calidad, “basado tanto en la determinación por ley del mínimo velocidades de las que deben beneficiarse los consumidores, y la compensación que deben recibir si no se alcanzan dichas velocidades”.