La cadena de restaurantes de la familia Courtepaille, en suspensión de pagos desde marzo, será absorbida por el grupo angevino La Boucherie. El propietario de las marcas La Boucherie, Bistrot du Boucher y Assiette au Bœuf, era el único candidato que quedaba en la carrera por la adquisición del famoso restaurante. Su oferta incluye la adquisición de los 74 restaurantes franquiciados de Courtepaille, así como de 10 restaurantes operados en sucursales. El Tribunal de Comercio de Nanterre, que debe dictar sentencia el martes, hará constar oficialmente la adquisición de la marca.
Si este resultado permite la preservación de la «marca Courtepaille», conlleva el cierre definitivo de más de 130 establecimientos y el despido de unos 1.500 empleados, según cifras adelantadas por la empresa. Los demás empleados serán absorbidos por el grupo (158 empleados) o una oferta de redistribución interna (512 empleados) por parte de Napaqaro. Algunos establecimientos serán objeto de adquisiciones individuales, por parte de los empleados (Gonesse, Saint-Brice-sous-Forêt, Rennes Pacé) o de los franquiciados (Brie-Comte-Robert, Ormesson).
Especializada en carnes, La Boucherie supo promover un concepto similar al de Courtepaille, así como una predilección por los lugares periféricos. El grupo, presidido por Bertrand Baudaire, cuenta ya con más de 140 restaurantes en franquicia en Francia y en todo el mundo (Tailandia, Suiza, etc.). La marca La Boucherie facturó 8,8 millones de euros.
Otros candidatos, entre ellos varios pesos pesados del sector, también habían manifestado su interés por Courtepaille antes de retirarse. Según nuestra información, se trataba del fondo estadounidense HIG Capital (Quick) y Groupe Bertrand (Hippopotamus, Burger King, etc.). Este último ya había solicitado la adquisición de Courtepaille en agosto de 2020. El tribunal comercial de Evry-Courcouronnes prefirió entonces la oferta del grupo Napaqaro, considerándola la mejor oferta tanto a nivel social con «la adquisición de 2208 empleados». , que estratégica con un “plan de negocio más ambicioso”.
Según varias fuentes, las ofertas de HIG Capital y Groupe Bertrand eran solo «paquetes», que preveían la adquisición de «uno o algunos restaurantes solamente». El candidato «outsider», el empresario Hakim Benotmane (Nabab Kebab) había propuesto por su parte hacerse cargo de todos los restaurantes de la cadena, despertando una gran esperanza entre los empleados de Courtepaille. Su candidatura fue finalmente desestimada por el tribunal.