Menos máquinas vendidas, pero más facturación: los compradores de patinetes eléctricos han subido de categoría en 2022, según las cifras publicadas este jueves por la Federación de Profesionales de la Micromovilidad (FPMM). Después de cinco años de fuerte crecimiento, las ventas se estancaron en 2022, con 759.000 unidades vendidas (-16% en un año). Pero el mercado francés ha aumentado aún más su valor hasta alcanzar los 345 millones de euros (14,5 %), con un precio medio en fuerte aumento (33,2 %) hasta los 455 euros.
Omnipresentes hasta ahora, los patinetes de gama de entrada (vendidos por menos de 300 euros) han caído con fuerza en favor de gamas más altas, entre 300 y 800 euros. Si la inflación general ha jugado un papel, esta subida de precios está ligada principalmente a un «mercado que tiende a madurar», analiza Jean Ambert. Miembro del consejo de administración de la FP2M y líder de la firma de estudios especializados Smart Mobility Lab, realizó este estudio de mercado que reúne datos de fabricantes y minoristas. “Los compradores primerizos no tienen conocimiento de los productos al inicio”, enfatiza Jean Ambert. “Los compradores de scooters quieren estar seguros de su autonomía, de su poder para subir colinas. Cuanto más va, más importante es su nivel de exigencia”. Los clientes también prefieren los supermercados especializados a las ventas online, que están en declive.
El 63% de los usuarios elige estas máquinas principalmente por ahorrar tiempo y el 24% por su lado ecológico, según una encuesta de OpinionWay realizada entre principios de 2021 y octubre de 2022 entre 861 propietarios de patinetes eléctricos o gyroroues (una gran rueda motorizada con dos cuñas para pies). La mitad de los usuarios conduce todos los días o casi y casi la mitad toma su vehículo en otro medio de transporte, ya sea un automóvil, un autobús o el tren. El 34% de ellos recorre entre 5 y 10 kilómetros, y el 25% 10 km o más. El 29% de los usuarios ha renunciado a un abono de transporte público, y un 21% a la compra de un coche o vehículo motorizado de dos ruedas.
Más de dos millones de franceses utilizan ahora un dispositivo de transporte personal motorizado (EDPM), principalmente scooters eléctricos pero también monociclos, según este estudio.