El ministro de Industria, Roland Lescure, sugirió el sábado que el gobierno podría hacer requisiciones en caso de cierre de refinerías por parte de empleados en huelga contra la reforma de pensiones. Consultado sobre el riesgo de escasez de combustible, el ministro respondió: «Demostramos en el otoño que supimos asumir nuestras responsabilidades allí de nuevo, las asumiremos», en referencia a las requisas entonces tomadas para desbloquear sitios petroleros durante las huelgas salariales.

Hizo hincapié en que tales medidas se estaban “desplegando” con los recolectores de basura parisinos. “No vamos a dejar a 65 millones de franceses y francesas y un país juntos bloqueados por unas pocas decenas de individuos. Entonces, la huelga, (…) es obviamente un derecho inalienable, pero el bloqueo de algunos individuos de un país (…), no es posible”, agregó el ministro.

Asegurando que «a día de hoy, la mayoría de las estaciones de servicio de Francia y Navarra tienen gasolina», Roland Lescure se mostró crítico con el líder de la CGT Bouches-du-Rhône, Olivier Mateu, al que llamó, sin nombrarlo, “bombero pirómano”, que “intenta crear pánico, ansiedad para que la gente vaya a buscar gasolina y de repente nos quedemos potencialmente sin”. El sindicalista, candidato a la sucesión de Philippe Martínez al frente de la CGT, había aconsejado este lunes a los «compañeros que se levantan por la mañana para ir a trabajar» a «abastecerse, porque no durará eternamente», tras el en huelga en las terminales petroleras de Fos-sur-Mer y Lavéra.

Al menos dos refinerías, la de PetroIneos en Lavéra (Bouches-du-Rhône) y la refinería de Normandía de TotalEnergies en Gonfreville-l’Orcher (Manche), podrían cerrar desde este fin de semana y como muy tarde el lunes, según la CGT . Hasta ahora, los huelguistas se habían conformado con bloquear los envíos de combustible, pero las refinerías seguían produciendo.